Así reabren las iglesias en Querétaro
Se permitirá el ingreso a las iglesias de bloques de 10 personas, además de que establecieron protocolos para cada una de las celebraciones religiosas Gonzalo Flores La Diócesis de Querétaro, tras la reapertura de los templos religiosos de la entidad, informó que se permitirá el acceso a éstos en bloques no mayores de 10 personas … Leer más
Se permitirá el ingreso a las iglesias de bloques de 10 personas, además de que establecieron protocolos para cada una de las celebraciones religiosas
Gonzalo Flores
La Diócesis de Querétaro, tras la reapertura de los templos religiosos de la entidad, informó que se permitirá el acceso a éstos en bloques no mayores de 10 personas y quienes deberán guardar la sana distancia, pues no se debe superar un aforo de un tercio de la capacidad del lugar de culto.
Dentro del protocolo de actuación, se considera que una persona se encargue en cada templo de contar el número de personas que ingresan así como comprobar que se cumplan las medidas generales para evitar contagios de la enfermedad COVID-19, como el uso de cubrebocas, sanitización de manos y pies, y uso de guantes cuando se requiera. Se utilizarán tapetes sanitizantes, además de que las celebraciones religiosas no deben durar más de una hora.
También se publicaron las medidas adoptadas para celebraciones en específico como bautizos, bodas, confirmaciones o confesiones, por mencionar algunos.
En el caso de los bautizos, el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Bacerril, explicó que la unción con el óleo y la Crismación se harán con un algodón o pincel, para evitar el contacto con el niño. Este algodón o pincel será de un solo uso y habrá de incinerarse.
Dentro de la celebración, los sacerdotes se acercarán al bautizando o a su familia, por lo que se aconseja el uso del cubrebocas y mascarilla. Además, el agua bendita no se utilizará más de una vez.
Para el caso de enlaces matrimoniales, se debe programar la celebración en mutuo acuerdo con los contrayentes de observar cumplimiento de las medidas que han de guardarse, pues de lo contrario se recomendará el aplazamiento de la celebración. La celebración deberá ajustarse a los criterios de aforo atendiendo a la fase correspondiente.
Entre los contrayentes no será necesario guardar la distancia establecida,pero si será obligatorio entre los papás y padrinos y el resto de los asistentes a la boda, además de cumplir todas las medidas indicadas por la autoridad: distancia, protección e higiene. En estos casos, los anillos y arras deben ser manipuladas exclusivamente por los contrayentes.
Para las confirmaciones, la imposición de manos se hará siempre sin contacto físico con los confirmandos. Para ello, se realizará para todos los confirmandos comunitariamente y no individualmente.
El número de los confirmandos será un grupo muy reducido, de acuerdo con la cantidad permitida por las fases de evaluación de la contigencia sanitaria. La Crismación se hará empleando un algodón o pincel distitno para cada confirmado y se incineran después.
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Es aconsejable que el sacerdote encargado de la celebración, en el momento de la Crismación, haga uso del cubrebocas, guantes y mascarilla, así como desinfección de manos posterior.
Para la Eucaristía, la Diócesis señala que si se celebrará la Eucaristía durante la celebración, se debe guardar la distancia recomendada de un metro y medio entre los celebrante. Se suprimirá el gesto de la paz y la forma del celebrante estará en una patena distinta al lugar en el que estén las formas para los fieles.
El copón o patena en la que estén las formas para los fieles habrá de permanecer cubierto con la tapa o una palia durante toda la celebración desde el ofertorio (incluida la consagración).
En el momento de la distribución de la Sagrada Comunión se recomienda que el sacerdote emplee el cubrebocas y mascarilla. Antes de distribuir el ministro se desinfectará las manos con gel hidroalcohólico.
Se evitará hacer fila para recibir la Sagrada Comunión. Los fieles irán del principio al final de la Iglesia esperando desde su sitio a que llegue su turno de comulgar. Puede ser práctico encargar a una persona que vaya organizando este momento y dando turnos para acercarse.
La comunión se ha de recibir en la mano.
Que el sacerdote utilice el cubrebocas, mascarilla y cuando el caso lo exija, guantes.
Al terminar de distribuir la Sagrada Comunión, el ministro se desinfectará las manos con gel hidroalcohólico.
Es recomendable evitar hacer la colecta durante el oferto río y hacerla tras la comunión o en las puertas a la salida de la celebración, procurando que haya personas con el canasto para que puedan dar su ofrenda al salir del templo.
Para las Primeras Comuniones, se aplicarán las medidas generales, además de que el número de los participantes será reducido, conforme lo permita el semáforo.
Para las confesiones, se buscará un lugar con la discreción adecuada para la administración de este Sacramento (Capillas laterales, sacristía, despacho parroquial visible y amplio, etc.).
Penitente y confesor tratarán de guardar la distancia aconsejada de un metro y medio; harán uso del cubrebocas durante toda la administración del Sacramento y la imposición de manos para la absolución se hará sin contacto alguno con el penitente.
AGA
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