En pausa, adquisición de nuevos desfibriladores automáticos

Esperan retomar el proyecto de los desfibriladores automáticos cuando pase la contingencia sanitaria por la enfermedad COVID-19

Gonzalo Flores

En pausa, se encuentra el proyecto de adquisición de nuevos desfibriladores automáticos por parte de la Unidad Municipal de Protección Civil con el que se busca reforzar el programa de Ciudad Cardio protegida, derivado de los ajustes que se han hecho en la administración municipal para enfrentar la pandemia de la enfermedad COVID-19 en la capital queretana.

El titular de la dependencia, Carlos Rodríguez Di Bella, comentó que por el momento se detuvo el proceso de compra, el cual se espera retomar antes de que finalice el año si las condiciones así lo permiten.

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Uno de los planes para este año dentro de la dependencia, era reforzar los materiales para la atención oportuna de paros Cardio respiratorios en la vía pública.

La intención era realizar la adquisición de nuevos desfibriladores portátiles de uso especializado, con lo que los desfibriladores automáticos que actualmente tienen, serían distribuidos a puntos estratégicos de la ciudad y los nuevos serían para la operación de las unidades de emergencia al ser aparatos de mayor potencia.

Al ser desfibriladores especializados, la inversión sería en dólares, sin embargo, por ahora la compra de estos artículos está suspendida.

“En estos momentos hemos disminuido las compras de productos que no son prioritarios en este momento para la contingencia, finalmente con todos los equipos que se adquirieron en la administración anterior tenemos cubierta la ciudad para darle continuidad al programa de Ciudad Cardio Protegida”, comentó.

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Rodríguez Di Bella agregó que con estos desfibriladores portátiles, se ha logrado atender de forma oportuna en varios casos en vía pública, el más reciente de ellos registrado el pasado viernes por la mañana donde personal de Bomberos logró estabilizar a una persona por un paro respiratorio.

Son alrededor de 114 desfibriladores portátiles repartidos tanto en edificios públicos de la ciudad como el Centro Cívico, establecimientos públicos y algunas universidades, como en vehículos de atención de emergencias como policía municipal, bomberos, protección civil y Cruz Roja.