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Cruz Azul no olvida esta derrota. Te decimos por qué

Cruz Azul no olvida esta derrota. Te decimos por qué
Cruz Azul no olvida esta derrota. Te decimos por qué

Hace siete años la escuadra cementera perdió una final que tenía en la bolsa. Desde entonces Cruz Azul no olvida esa derrota contra América Magdiel Torres Cruz Azul no olvida esta derrota: Final del Clausura 2013, 26 de mayo, en el estadio Azteca, contra el América. No es fácil olvidarla, pues la forma en que … Leer más

Hace siete años la escuadra cementera perdió una final que tenía en la bolsa. Desde entonces Cruz Azul no olvida esa derrota contra América

Magdiel Torres

Cruz Azul no olvida esta derrota: Final del Clausura 2013, 26 de mayo, en el estadio Azteca, contra el América.

No es fácil olvidarla, pues la forma en que terminó por perder (en los minutos finales le sacaron el empate por un gol del portero) causó una sensible frustración.

Aquí recordamos aquel momento que este 26 de mayo cumplió siete años y repasamos lo que ha acontecido con las ambas escuadras desde entones, hechos por los que Cruz azul no olvida esa fecha

UN POCO DE HISTORIA

Las dos escuadras venían de un largo periodo de sequía. América tenía ocho años sin ganar el campeonato, lo había conseguido en 2005. Cruz Azul tenía el doble de años que América sin ser campeón: 16.

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América llegó como segundo lugar de la tabla y Cruz Azul, como quinto. Sin embargo, los azules habían conseguido recién la Copa MX, por lo que podían aspirar al doblete que, en aquel entonces, todavía no lo había conseguido ningún equipo.

El doblete podría ser para Cruz Azul el escenario idóneo para salir de la larga sequía. En la liguilla venció a Morelia, en los cuartos de final y arrasó con Santos en las semifinales.

Por su parte, América dio cuenta de Pumas en los cuartos de final y de Monterrey en las semifinales.

En el rubro de los goles parecían llegar parejos. Jesús Benítez, del América, fue campeón de goleo con 13 tantos. Seguido de Mariano Pavone, de Cruz Azul, con 12.

ESE DÍA

Cruz Azul llegó al Estadio Azteca ese 26 de mayo de 2013 con una ventaja de un gol. No parecía mucho, pero antes del minuto 15, América sufrió la expulsión de  Jesús Molina, por lo que jugó el resto del partido con 10 jugadores.

Por si fuera poco, al minuto 20 Cruz Azul aumentó la ventaja en el marcado con un gol del colombiano Teófilo Gutiérrez.

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El resto del partido transcurrió con jugadas claras para ambas escuadras que no pudieron definir. Cruz Azul aprovechaba los contraataques pero la mala fortuna o el buen accionar del arquero americanista les impidieron el gol.

Por su parte, América fue voluntarioso y también generó ocasiones de peligro. Sin embargo, al minuto 88 nadie pensaría que América podría anotar un par de goles para empatar el marcador global, llevar el encuentro al alargue y finalmente ganarlo en penales.

LA MAGNITUD DEL DESASTRE

Mucho se habló de esta final que se le consideró como una de las más emocionantes de aquel año. Pero más allá de la emoción y de la hazaña del América quedó como contrapeso el desastre de los cementeros.

Criticados por la larga sequía de títulos en la liga se les sumó ahora la forma de perder: tener todo para ganar y terminar en el fracaso. Muchos empezaron a mofarse con el verbo ‘cruzazulear’. Se recordaron otras finales perdidas por Cruz Azul en situaciones más o menos similares. Aunque ninguna con las características de ese 2013.

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EL LEGADO

El tiempo pasó y Cruz Azul y América se han visto las caras en diversas ocasiones. En instancias finales el saldo es favorable para América que, de hecho, volvió a ganarles una final en 2018.

Sin embargo la final de 2018 no dramática y no se presentó un escenario similar en el que Cruz Azul estaba cerca del título y lo terminó perdiendo. De ahí que la final más dolorosa de la historia presente siga siendo la del 2013.

Cruz Azul no ha ganado una final de liga desde 1997, lleva ya 23 años sin ser campeón. En ese periodo ha sido campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, ha asistido al Mundial de Clubes, fue subcampeón de la Libertadores, han sido campeones de Copa y de otros torneos. Sin embargo, no parece ser suficiente y el título de liga sigue siendo un imperativo. Después de 2013, ese imperativo ha adquirido mucho más fuerza.

MT

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