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¿Acaso esta novela predijo los ‘municipios de la esperanza’?

‘Ciudad en Blanco’ de José Agustín Solórzano se desarrolla en un espacio urbano resguardado que nos recuerda a los ‘municipios de la esperanza’. Magdiel Torres ‘Ciudad en Blanco’ (Secum, 2019) de José Agustín Solórzano es una novela que se desarrolla en un espacio urbano resguardado de una guerra en donde los habitantes están a salvo … Leer más

‘Ciudad en Blanco’ de José Agustín Solórzano se desarrolla en un espacio urbano resguardado que nos recuerda a los ‘municipios de la esperanza’.

Magdiel Torres

‘Ciudad en Blanco’ (Secum, 2019) de José Agustín Solórzano es una novela que se desarrolla en un espacio urbano resguardado de una guerra en donde los habitantes están a salvo del exterior. Esto nos recuerda a los ‘municipios de la esperanza‘.

Las características de estas ciudades se parecen, al menos en el discurso positivo de mostrarse inmaculadas, a los ‘municipios de la esperanza’, también inmaculados de la COVID-19. Hablamos en exclusiva con el autor de la novela sobre esta coincidencia.

AM:

Uno lee ‘Ciudad en blanco’ y hay algo ahí de distópico. Sin embargo, tú comentaste alguna vez sobre esta novela que no la pensaste como una distopía. Quisiera que me hablaras un poco sobre este aspecto. ¿Es una distopía?

José Agustín Solórzano:

Bueno, yo tampoco recuerdo lo que te dije, ja!. Pero lo que sí es seguro es que la novela no nació pensando en escribir una distopía. Se trataba más bien de contar una historia, una muy llena de símbolos, la clásica historia donde los contrarios se mezclan e incluso intercambian papeles; y para ello me resultó necesario un contexto como el que describo, una ciudad “distópica”.

Ahora, si vemos lo que significa distopía, una sociedad indeseable en sí misma, creo que el mundo en el que sucede ‘Ciudad en blanco’ es distópico, sí; un mundo posapocalíptico, devastado por una guerra, pero no la consideraría una novela distópica; más bien, y lo digo pensándolo ahora, luego de siete años de haberla escrito, es una novela fantástica, intimista. Una novela distópica dirige su trama hacia lo político, hacia lo social; y ésta aunque también toca tangencialmente estos temas, se proyecta hacia sí misma, hacia los mismos personajes.

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AM:

Viene a la mente cuando se lee tu novela los ‘municipios de la esperanza’. No sé si sabrás algo al respecto. Son ciudades que no tienen casos de COVID-19. Aunque no son ciudades aisladas, son ciudades ‘especiales’, como tu ciudad en blanco y, siguiendo ese simbolismo, ciudades ‘inmaculadas’. No contagiadas. ¿Has pensado algo al respecto? ¿Te parece familiar o cercano comparar tu ‘ciudad en blanco’ con estas otras ‘ciudades’, es decir, los municipios? Sobre todo porque en tu novela esta ‘ciudad en blanco’ era un buen espacio para vivir, resguardado de la guerra, privilegiado. En la realidad actual, estos municipios también son privilegiados y ahí va a empezar la reactivación económica (según planes del Gobierno federal)

JAS:

Escuché de estos municipios, pero no los había relacionado con las ciudades blancas de mi novela. Creo que lo que sucede en la literatura nunca es gratuito, casual; por poner un ejemplo, la ‘Iliada’ de Homero seguro sucedió antes de Homero y ha seguido sucediendo luego de él. La literatura es arquetípica en ese sentido. La gente cree ahora que ‘Los Simpson’ lo predijeron todo pero no es eso, se trata de que la ficción en sus múltiples posibilidades sin duda tocará a la realidad en muchas de ellas. El asunto concreto de los municipios de la esperanza es bastante simbólico, y eso lo convierte en literario. La idea que el gobierno federal quiere dar es precisamente esperanzadora, pero como todo eufemismo proveniente del Estado, debería darnos más miedo que esperanza. Lo que se avecina es una crisis económica y una reestructuración moral importante, volver a la “normalidad” luego de más de 50 días de cuarentena y paranoia traerá consigo importantes consecuencias sociales. Ya se verá. En mi novela la ciudad blanca no era más que una ilusión, y tal vez eso suceda con esos municipios. Pero bueno, la diferencia es que generalmente la realidad es más inverosimil que la ficción.

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AM:

¿Qué tan acertado sería decir que en tu novela hay una especie de predicción de los ‘municipios de la esperanza’? y otra, ¿acaso por estos elementos sociales de  los que hablas en esta última respuesta, no se acerca tu novela más a la distopía?

JAS:

Creo que no sería nada acertado; pero ahora que están de moda las teorías conspiranóicas podría encajar perfectamente. En cuanto a la segunda pregunta, puedo decirte que la literatura se lee diferente dependiendo del cuándo. Seguramente no es lo mismo leer mi novela cuando fue escrita (en aquel entonces incluso yo tenía más presente la guerra contra el narco de Calderón) que leerla hoy, frente a este panorama tan apocalíptico. En ese sentido la novela puede ser ahora más distópica que antes y tal vez en un futuro sea simplemente una crónica realista. La literatura está viva, eso es genial, no podemos etiquetarla o mantenerla quieta.

MT

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