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“Cerrar mi negocio no es una opción, si no salimos, no comemos”

Foto: Lorena Rudo
Foto: Lorena Rudo

Enrique López es uno de los tantos comerciantes que arriesgan su salud para poder trabajar en su negocio y llevar el sustento a sus hogares Lorena Rudo Los pequeños comerciantes en la capital del estado son los que más se han visto afectados por el Covid-19, pues algunos han decidido cerrar su negocio y los … Leer más

Enrique López es uno de los tantos comerciantes que arriesgan su salud para poder trabajar en su negocio y llevar el sustento a sus hogares

Lorena Rudo

Los pequeños comerciantes en la capital del estado son los que más se han visto afectados por el Covid-19, pues algunos han decidido cerrar su negocio y los que se mantiene abiertos sólo logran vender un 20 por ciento.

¿Qué vas a llevar, amigo? ¿Qué te ofrezco? Así diariamente recibe Enrique a los clientes que se le acercan atraídos por el delicioso olor que desprenden las alitas recién hechas o el olor a carne o papas para acompañar las hamburguesas.

Enrique Leopoldo López Tamayo de 29 años, es un comerciante de alimentos que, guiado por el ejemplo de su padre don José Raúl López Saldívar (+) decidió integrarse al negocio familiar y desde hace 13 años se esfuerza para deleitar a sus clientes con las mejores hamburguesas, alitas, hotdogs y papas a la francesa.

Él es uno de los tantos comerciantes en Querétaro que se han arriesgado a salir de sus casas para realizar su labor diaria a pesar de que sus ingresos se vean reducidos ante la poca afluencia de personas en las calles.

Para los comerciantes informales como Enrique, quedarse en casa no es una opción, pues de ser así no llevarían el sustento económico a sus hogares y de él depende su familia e hijo de escasos año y medio de edad.

‘Diablos hamburguesas’ ubicado en calle Popocatépetl esquina Constituyentes en la colonia Palmas, hasta antes de la pandemia por el coronavirus Covid-19, era la fuck truck o el ‘camión’ que más visitantes tenía a diario, pues trabajadores, estudiantes y hasta amas de casa no perdían la oportunidad de pasar a deleitarse con algún producto que ahí se ofrece, sin embargo, a raíz de la contingencia sanitaria las calles se vaciaron un poco y por ende los comerciantes vieron reducidos sus ingresos.

“Nosotros no podemos quedarnos en casa, esa no es una opción, pues si no salimos no comemos”, refirió.

Para Enrique, la pandemia por el Covid-19 ha sido un duro golpe al ingreso económico diario, pues estima que las ventas de sus alimentos bajaron en un 60%, ya que diariamente llegaban más de 70 personas a consumir, ahora apenas llegan unos 20 clientes, refiere.

López Tamayo mencionó que su negocio es el sustento familiar, por lo que a pesar del confinamiento por el virus, él tiene que llegar a abrir desde las 17:00 horas hasta las 23:00 horas para ‘al menos llevar un ingreso a su familia’.

Cuestionado sobre si estaba enterado acerca de los apoyos que Gobierno del Estado está otorgando a los pequeños comerciantes, mencionó que no, sin embargo, dijo estaría atento a las bases y requisitos para saber si puede obtenerlo.

La fuck truck de Enrique López la puedes ubicar en calle Popocatépetl esquina Constituyentes en la colonia Palmas, maneja precios muy accesibles, además de un exquisito sabor que respalda los más de 20 años que lleva la pequeña empresa familiar.

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