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‘Termina’ la primavera en Mercado de la Cruz con cierre de florería

Varios locatarios queretanos han cerrado al no considerar a sus negocios como esenciales durante la pandemia. /Foto: Isaac Muñoz
Varios locatarios queretanos han cerrado al no considerar a sus negocios como esenciales durante la pandemia. /Foto: Isaac Muñoz

En el Mercado de la Cruz, el puesto de flores de Erika da trabajo a cuatro familias; tendrá que esperar hasta el 10 de mayo para tener ventas de nuevo Carlos Uriegas El color de las flores en el Mercado de la Cruz está por desaparecer, el puesto de la señora Erika Flores es el … Leer más

En el Mercado de la Cruz, el puesto de flores de Erika da trabajo a cuatro familias; tendrá que esperar hasta el 10 de mayo para tener ventas de nuevo

Carlos Uriegas

El color de las flores en el Mercado de la Cruz está por desaparecer, el puesto de la señora Erika Flores es el último que queda con la esperanza abierta y con el aroma vivo de las rosas, girasoles y gerberas, naturaleza de vida efímera, pero que tendrá que perderse por la emergencia sanitaria.

“Ayer me avisaron que tenía que cerrar, pero justo ayer me llegó mercancía que si no la vendo hoy se me va a echar a perder”, comentó la señora Erika Flores, mujer que es fiel a su labor desde su apellido paterno.

La florería se ha visto afectada por la disminución de afluencia, a su vez causada por la emergencia sanitaria. /Foto: Isaac Muñoz
La florería se ha visto afectada por la disminución de afluencia, a su vez causada por la emergencia sanitaria. /Foto: Isaac Muñoz

De los puestos que tradicionalmente venden flores en la calle Garibaldi sólo tiene abierta la cortina el puesto de Erika, mujer que da trabajo a cuatro familias y que tendrá que esperar al 10 de mayo para tener nuevamente ventas.

“Sé que es por medidas sanitarias que debemos de cerrar, pero afecta mucho a la economía, no tenemos una cuenta en el banco que nos respalde, somos cuatro familias las que dependemos de esta puesto, sólo espero que podamos estar abiertos para el 10 de mayo, aunque la gente seguro estará muy gastada, ojalá nos vaya mejor”.

La vida de unas flores puede durar cinco días, una semana en algunos casos, pero el impacto para quien las recibe o las ofrece puede durar toda una vida, al generar una sonrisa y oxigenar alguna marchita relación.

“Todas estas flores no las podemos guardar, se van a echar a perder por lo que estamos dándola más barata de su precio para que salgan rápido y poder cerrar”, explica la señora Erika.

En plena primavera las flores se apagarán, no son parte de las actividades esenciales, así está escrito de forma fría en un documento que impone su ley, pero que carece de emociones; el papel ordena su extinción por una emergencia sanitaria, triste momento nos llevará a entonar la famosa estrofa del cantautor recientemente fallecido, Luis Eduardo Aute, y será más fácil encontrar “Rosas en el Mar”.

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