Funerarias en Querétaro se preparan ante el coronavirus

Personal de la Secretaría de Salud comenzó con la inspección y apoyo informativo a establecimientos funerarios para el adecuado manejo de fallecimientos por la COVID-19. Según los sitios consultados por esta casa editorial como “Servicios funerarios camino de la luz”, la dependencia otorga un manual con medidas específicas que deben implementar ante esta contingencia y protocolos de atención para evitar negar los servicios a los deudos.

Entre las medidas destacan que el servicio será solo por cremación directa para evitar lo menos posible tener contacto con el cadáver y los familiares del fallecido, asimismo no se realizarán embalsamientos ni velatorios y las cenizas serán entregadas a un solo familiar. Los encargados de ir por el cuerpo tendrán que tener el equipo adecuado de protección no reutilizarlo y limpiar el vehículo. Esto, dicen, tras la primera muerte registrada en Querétaro.

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La madrugada del domingo 29 de marzo, un hombre de 58 años de edad fue reportado como el primer deceso en el estado por COVID-19, para esa fecha el miedo ya se percibía en la ciudad. Más de una funeraria se negó a brindarle el servicio a la familia del nado, al no tener la certeza de cómo atender un caso de muerte a causa del virus.

El único establecimiento dentro de este rubro que se sintió con la capacidad de recoger el cuerpo al Hospital General de Querétaro fue la Funeraria Hernández, quienes ante la contingencia se anticiparon a las autoridades para estar preparados ante esta pandemia que ha cobrado la vida de dos personas en Querétaro y contagiado a 47 personas (hasta el cierre de esta edición).

“Creo que nadie se encontraba preparado para esta situación, pero nosotros como funeraria justo una semana antes de que sucediera el primer fallecimiento por coronavirus en Querétaro, decidimos tomar medidas. El municipio no había anunciado ni un comunicado al respecto entonces decidimos comprar equipo para anticiparnos. Intuimos que la competencia iba a negarse a dar el servicio, y en este caso así fue”, dijo en entrevista con este medio Oscar Reséndiz, agente de ventas de Funeraria Hernández.

Reséndiz comentó que fueron la octava opción de la familia, quienes solo pudieron optar por la cremación directa, ya que no era posible un embalsamiento pues eso implicaba que personal de la funeraria tuviera contacto con el cadáver y mucho menos un velatorio porque por disposición oficial, no podían congregarse personas, además de que no se tenía la seguridad de si entre los familiares pudiera haber un infectado por COVID-19.

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— SALUD México (@SSalud_mx) April 8, 2020

“La decisión de que fuera una cremación directa y después se hicieran los trámites fue por precaución, no por discriminación. En el levantamiento del cuerpo solo participaron dos personas y un asesor atendió a uno de los familiares para las cuestiones administrativas”, comentó el asesor.

Reséndiz compartió que su equipamiento se conforma de un overol que les cubre casi todo el cuerpo, una mascarilla con filtros de carbono, guantes de látex y otros más largos que les llegan hasta el codo de un material mas resistente, una careta de plástico y botas, el cual después de usarse es desechado. Mientras que el vehículo que usan es lavado por dentro y por fuera con agua, jabón, cloro y desinfectante.

“Para nosotros es importante dar un servicio de buena calidad y fue muy satisfactorio que los familiares hayan podido despedir dentro de lo posible dignamente a su familiar porque quizá hubieran querido velarlo pero dadas las circunstancias se tiene que tomar esas medidas extremas, incluso como medida de precaución, la cremación directa se aplica también a casos de fallecimiento a causa de enfermedades respiratorias como pulmonía, por seguridad tanto para la funeraria como para los familiares”, indicó.