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Enfermeras son la pieza clave en la lucha contra COVID-19

Foto: Selene Ugalde
Foto: Selene Ugalde

El doctor diagnóstica la enfermedad, pero las enfermeras son la pieza clave porque diagnostican las necesidades humanas de los pacientes durante su estancia en el hospital Carlos Uriegas En este momento de crisis por la COVID-19, las enfermeras y enfermeros son la pieza clave para dar atención, pero también, para brindar alivio, cariño y esperanza … Leer más

El doctor diagnóstica la enfermedad, pero las enfermeras son la pieza clave porque diagnostican las necesidades humanas de los pacientes durante su estancia en el hospital

Carlos Uriegas

En este momento de crisis por la COVID-19, las enfermeras y enfermeros son la pieza clave para dar atención, pero también, para brindar alivio, cariño y esperanza a los enfermos y a las familias.

Lorena Estrada García, jefa de enfermeras del Hospital Santa Rosa de Viterbo, nos compartió su filosofía y lo que la llevó a dedicarse a lo que hace, desde 1991.

Yo Lorena tengo un compromiso con la vida humana, yo amo la vida humana y tenemos que hacer todo lo posible porque esa vida permanezca(…) Cuando la enfermería dejó de verse como un oficio para verse como una profesión hubo un debate, incluso criticaron mucho a Enrique Peña Nieto por decir que éramos artesanas de la salud, y muchos se indignaron, pero yo sí me considero una artesana, porque a mis manos llega un paciente débil, un individuo vulnerable, llega una vasija rota y con mis manos y con todo lo que yo hago por él, se va de aquí una pieza valiosísima, se va a su casa , con su familia, puede dormir en su cama, comer lo que quiera, y yo hice un poquito, yo trascendí a través de él”, comparte la enfermera.

El doctor diagnóstica la enfermedad, pero las y los enfermeros diagnostican necesidades humanas, ellos recetan medicamento y las enfermeras recetan intervenciones y cuidados.

Nosotras vemos qué es lo que necesita el paciente, el médico le receta la pastilla para la hipertensión, por ejemplo, pero nosotros vemos que si la luz lo molesta, entonces lo que hacemos es apagar la luz, si hay algún ruido que le molesta, le damos silencio, hacemos todo para que esté cómodo, yo lo acompaño. El médico ve una parte física y las enfermeras recuperamos el cuerpo fisiológico”.

Para Lorena Estrada el trabajo de enfermería es holístico ya que es integral.

Las enfermeras y enfermeros somos holísticos, somos integrales, diagnosticamos al paciente y a su entorno, a lo que viene alrededor, como la familia, tenemos que ver por el paciente y por su red de apoyo”, explica la encargada de la Carrera de enfermería en la UNITEC.

Una enfermera se guía por tres modelos, según Dorotea Orem, teórica de la enfermería moderna y Lorena Estrada lo explica con mucho cuidado, con la suavidad y paciencia como si estuviera tratando con alguno de sus enfermos.

La enfermera tiene tres comportamientos distintos, el primero como enfermera totalmente compensadora, en la que ella le ayuda a hacer prácticamente todo al paciente que no puede hacer nada, desde camina, comer o bañarse. La enfermera es parcialmente compensadora, donde guía y acompaña al paciente y sólo corrige el camino y está la enfermera educadora, cuando ya se recuperó al paciente y ahora hay que prepararlo o educarlo para lo que viene afuera, para que cuando el paciente salga no recaiga y termine regresando al hospital”, por lo que no sólo hay que curar, hay que guiar y educar al paciente.

La jefe de enfermería interactúa con 38 personas en el Hospital Santa Rosa de Viterbo y ha formado como académica  a varias generaciones en la carrera de enfermería.

Al preguntarle si son héroes, Lorena comienza a platicarnos de su hermana mayor, quien también es enfermera, de aquellas que aún usaban manto y falda larga, de ahí quizá la imagen de que los héroes usan siempre capa.

Ella, la morena chocolata, como le decía mi papá, almidonaba su uniforme y sus medias y veía su uniforme colgado con su capa, lo colgaba con un gancho en un lugar especial perfectamente planchado, ella es enfermera epidemióloga y trabaja en la Ciudad de México, pero creo que no le he quedado mal”, expresa Lorena, como quien describe a una heroína.

Lorena Estrada García recuerda que en 2009 aprendió mucho de la epidemia de H1N1 en la que mucha gente no creía, pero le tocó ver gente morir, y ahora se dice más preparada junto con su equipo para poder actuar con serenidad, capacidad, profesionalismo y sobre todo trato humano.

Enfermeras, pieza clave
Foto: AP

El consejo que daría como enfermera que conoce la fragilidad y el dolor humano sería que “Celebren la vida y no lloren la muerte” y recuerda una frase de su primera tesis, “la vida es la única oportunidad que tenemos para conocer la muerte y la salud es la más grande de las flaquezas humanas, se puede tenerlo todo, dinero y poder, pero si no tienes salud no tienes nada, ésa es la mayor flaqueza”, revela una mujer que es ejemplo de entrega y compromiso por el otro.

No se siente héroe y reconoce sentir miedo, pero aun en esa sensación de temor no es egoísta, su miedo no es a contagiarse.

No soy un héroe, aunque miedo sí se siente, ya que si llegamos a tener miedo no haríamos lo que hacemos, miedo a no hacerlo bien, a fallar, a una mala atención o si hacemos algo mal podría afectar de por vida al paciente. Yo estoy aquí porque elegí estarlo, pero la gente no eligió enfermarse”, revela Lorena, o jefa, como cariñosamente la llaman sus compañeros de trabajo.

Hay quien dice que quien salva una vida es un héroe, pero si salvas 100 o más entonces eres una enfermera.

AG

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