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Compañeras, las valoramos y extrañamos

Fotos: Isaac Muñoz
Fotos: Isaac Muñoz

La ausencia del talento femenino del AM de Querétaro desplegó el vacío en cada área de la Redacción Carlos Uriegas ¡Qué fuerte suena el silencio! ¡Qué inmenso es el vacío! ¡Qué distinto lucen los caminos ante su notable ausencia! ¡Qué doloroso es imaginar que ya no nos acompañan, pues hoy estamos incompletos! Hoy nos sentimos … Leer más

La ausencia del talento femenino del AM de Querétaro desplegó el vacío en cada área de la Redacción

Carlos Uriegas

¡Qué fuerte suena el silencio! ¡Qué inmenso es el vacío! ¡Qué distinto lucen los caminos ante su notable ausencia! ¡Qué doloroso es imaginar que ya no nos acompañan, pues hoy estamos incompletos! Hoy nos sentimos de luto. Ayer, muchas no se movieron por decisión y convicción propia; otras –miles de ellas– ya no se pueden mover.

Ya no pueden gritar. Ya no pueden luchar, porque están muertas. La ausencia se hizo presente en las calles, en el transporte público, en los trabajos, en las oficinas, en las redacciones y en el AM de Querétaro. Desde que vi la luna llena al despertar esta mañana, percibí que sería un amanecer distinto.

En mi cotidiano recorrido matutino me percaté, al dar mis primeros pasos, que caminaba solo. Al andar por la avenida Circunvalación –como lo hago todas las mañanas– me llamó poderosamente la atención ver, a través de un amplio y luminoso ventanal, que la masa con la que se hace el pan en Alta Fibra sería amasada por menos manos.

Dos decenas de dedos masculinos tendrían que elaborar los productos que regularmente son preparados por múltiples corazones femeninos.

Ayer, ellas no llegaron y su ausencia era notoria. Las calles con menos autos eran un escenario que se repetía en cada esquina, en cada semáforo. Los tiempos de traslado se redujeron y el camión de la ruta 12 –que tomo normalmente para llegar al periódico– tardó menos en llegar.

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Fue al subirme, después de pagar los 11 pesos, que comencé a testificar la histórica ausencia de las mujeres. El camión iba semivacío, viajaba con la mitad de su capacidad de transporte. No estaban ellas. El vacío se hacía más grande. Paso a paso. Metro a metro. Al llegar al edificio y entrar a la redacción de AM de Querétaro no estaba Norma para regresar el saludo.

En la recepción solo estaba su silla vacía. Los peces beta que la acompañan en su escritorio y un teléfono que serían atendidos por uno de nosotros. Mis compañeras de AM Digital –quienes diariamente alimentan de información el portal del periódico– tampoco llegaron.

Isela, Lorena, Violeta, Fernanda y Estefany no estuvieron para regalarnos su sonrisas, su talento y su grandioso trabajo. Ellas tampoco estaban y mi compañero Carlos, del área de Sistemas, tuvo que entrarle al ‘quite’ para subir una videocolumna a redes sociales.

El despertar no es total sin una buena taza de café, pero tampoco estaba. La cafetera apagada y vacía. La cocina sucia y desordenada me trajo a doña Juve, quien siempre es la primera en llegar para cambiarle la cara a una redacción que trabajó hasta las altas horas de la noche anterior y quien mantiene las instalaciones en condiciones de limpieza y orden.

Ella tampoco estaba. El área administrativa es comandada e integrada por mujeres. Los pagos, los cobros, las compras, los asuntos contables y la facturación están en manos del talento femenino. Ellas son Liz, Helen, Mariana y Leticia, las que se encargan de generar los números, que ayer fueron más fríos que nunca. Ellas tampoco llegaron.

La información que maneja, evalúa, jerarquiza y entiende Alhelí Lara Rodríguez –coordinadora de contenidos– fluyó más lenta. El motor que impulsa este movimiento andaba a medio gas, pues faltaba la propulsión de ella y motivación por buscar la nota, la entrevista y el ángulo distinto. Ella tampoco estaba. En la parte comercial, no pudimos ver a Majo, a Maritza, a Melina, ni a Adriana.

La publicidad –lo que sostiene la economía de un medio de comunicación– trabajaba sin tres de sus valiosos elementos. Su importante presencia nos hizo falta. Ellas no estaban. Por la tarde y con el transcurrir de las horas, la ausencia por nuestras compañeras tomó más fuerza. Al llegar los hombres nos percatamos del silencio, del vacío y de lo raro que es estar en un espacio sin mujeres.

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El sentimiento de tristeza fue evidente. Las extrañamos profundamente. Constanza y Selene, periodistas de la lente, no aportaron su visión informativa y artística al momento de retratar eventos y personajes. Sin su sensibilidad para capturar imágenes, era como si estuviéramos tuertos, sin la luz de sus ojos, de sus cámaras. Ellas no estaban.

La edición del diario no contó con la amabilidad, el talento y la disposición permanentes de Giovana, Arcelia y Dani, las guerreras de las noches complicadas por los cierres. Fue con el tiempo encima y con la presión de terminar un periódico en la que su presencia, de por sí valiosa, cobró aún más valor.

Tampoco estuvieron los ojos rigurosos de Lupita; ella es quien corrige los errores que no fueron detectados al momento de escribir y de editar las notas. Su importante labor también faltó. Ellas tampoco estaban. ‘El 9 nadie se mueve’ nos conmovió y movió a los hombres hacia una reflexión que lleva al entendimiento, al respeto y a la valoración de quienes viven con nosotros y por quienes nosotros vivimos.

Ayer no estuvieron físicamente y la sensación de vacío nos minó profundamente. Nos sirvió para valorar, aún más, su invaluable presencia. Espero que hoy que regresemos al trabajo sí estén las que no llegaron ayer.

Que todas las que hoy no estuvieron sí estén vivas y presentes, mañana y siempre.

  • El 9 de marzo, acrecentó el vacío que ellas dejan y destacó el rol clave que juegan en la sociedad.
  • El paro nacional llevó a los hombres de AM de Querétaro a una reflexión profunda sobre la situación que viven nuestras compañeras.
  • 21 MUJERES, DISTRIBUIDAS EN DIFERENTES ÁREAS, SON LA FUERZA DE AM DE QUERÉTARO.
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