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Concheros, en constante preparación para celebración ancestral

Fotos: Yarhim Jiménez
Fotos: Yarhim Jiménez

Los concheros de Querétaro están en constante preparación para la celebración ancestral de la Santa Cruz, en el mes de septiembre Yarhim Jiménez Querétaro es reconocido como la sede de la danza de los concheros para la zona central del país. Lo más llamativo para los turistas y queretanos que se reúnen para la celebración, … Leer más

Los concheros de Querétaro están en constante preparación para la celebración ancestral de la Santa Cruz, en el mes de septiembre

Yarhim Jiménez

Querétaro es reconocido como la sede de la danza de los concheros para la zona central del país. Lo más llamativo para los turistas y queretanos que se reúnen para la celebración, es la procesión, donde ataviados con la indumentaria guerrera cientos de danzantes de diferentes regiones del país recorren la avenida de Los Arcos hasta el Cerro del Sangremal para realizar el baile-ritual.

Durante varios meses, cientos de concheros se preparan para participar en la celebración de una de las fiestas más importantes de la devoción a la Santa Cruz, que se lleva a cabo a partir de la madrugada del 12 de septiembre.

Las ofrendas y la Velación –como se le conoce a estas primeras danzas de concheros–, a la que se unen otras peregrinaciones que llegan de otros puntos del estado y del país, conforman una fiesta única, considerada desde 2017 como Patrimonio Histórico Cultural Inmaterial.

Cada año, la fiesta comienza con la Velación, en el Templo de La Cruz, la noche del 12 de septiembre y madrugada del 13 de septiembre, cuando se celebran misas en conmemoración del descubrimiento de la Santa Cruz, en el año 320.

Desde ese momento, se desarrolla una verbena popular hasta el 15 de septiembre, cuando los concheros finalizan con su danza ancestral y la penitencia que terminará con la gran misa de la Santa Cruz.

  • La primera vez que se realizó esta danza fue en 1531, para recordar la lucha entre mexicas y españoles en el Cerro del Sangremal.

  • Tambor: después de la Conquista, los españoles consideraban los toques de tambor como rituales paganos, y quienes eran sorprendidos en esta actividad eran castigados con el corte de sus manos.

  • El propósito de este ritual para los danzantes mexicas era generar una conexión superior con el cosmos, en busca de una armonía espiritual.

  • Las semillas de árbol, conocidas como ayoyote, son colocadas en los tobillos de los concheros para recrear un sonido similar a la lluvia mientras danzan.

  • Las danzas siempre inician con el saludo a los cuatro puntos cardinales que simbolizan los cuatro elementos (agua, aire, tierra y fuego).

  • Para los mexicas, los animales, como el armadillo o algunos reptiles, les proporcionaban sabiduría ancestral, por lo que ellos modificaban los instrumentos de cuerdas españoles para hacerlos parte de su ritual.

  • El rango social de los danzantes se determinaba de acuerdo a su vestimenta; así, los de mayor rango, conocidos como pillis, usaban la tilma (una vestidura hecha de algodón con dibujos); también tenían perforaciones en nariz, boca y orejas, así como tocados de plumas de quetzal, águila o halcón (copilli).

  • Aunque se consideran danzas de preparación para el gran festejo que se celebra del 12 al 15 de septiembre, las ofrendas a los dioses prehispánicos se llevan a cabo con solemne respeto a la cultura ancestral.

AMIP.

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