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Estado requiere resiliencia ante el clima

Foto: Especial
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La temperatura en Querétaro se elevó dos grados centígrados el año pasado, señaló Juan Pablo Bernal, experto del Centro de Geociencias de la UNAM Juriquilla Carlos Uriegas El estado de Querétaro requiere políticas de desarrollo sustentable que le generen resilencia ante el cambio climático, destacó Juan Pablo Bernal, investigador del Centro de Geociencias de la … Leer más

La temperatura en Querétaro se elevó dos grados centígrados el año pasado, señaló Juan Pablo Bernal, experto del Centro de Geociencias de la UNAM Juriquilla

Carlos Uriegas

El estado de Querétaro requiere políticas de desarrollo sustentable que le generen resilencia ante el cambio climático, destacó Juan Pablo Bernal, investigador del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Juriquilla.

“He revisado los planes de la Sedesu (Secretaría de Desarrollo Sustentable) y no se ve nada claro. No hay una acción evidente que diga que vamos a ser los líderes en desarrollo amigable con el ambiente. Hay que hacer de Querétaro un estado más sustentable; por ejemplo, Querétaro tiene una cantidad de sol impresionante y se podría generar mucha energía por esta vía”, indicó el especialista.

Bernal Uruchurtu señaló que el clima en la entidad se elevó dos grados centígrados el año pasado, un aumento considerable sobre las mediciones base que se tienen en el estado, situación que, dijo, agravará las condiciones meteorológicas y ambientales.

Querétaro se está convirtiendo en una ‘isla de calor’, pues los registros meteorológicos dicen que la temperatura promedio de Querétaro en 2019 fue dos grados centígrados más alta que las condiciones base que van de 1980 a 2010”, comentó el especialista en paleoclimatología, ciencia que estudia los climas del pasado.

El experto de la UNAM explicó que al haber más calor en Querétaro se eleva la evapotranspiración; es decir, aumenta la cantidad de agua que se evapora; además, el suelo se torna más árido, las plantas quedan más secas y si se sigue permitiendo la limpia de terrenos con fuego. Estos incendios tienen más combustible y es probable que se salgan de control.

Además de ser estudioso del pasado, el doctor Bernal también analiza el presente; tomando de ejemplo los incendios en Australia, explica las afectaciones climáticas que pudieran acontecer en Querétaro.

Los eventos extremos son más probables, por ejemplo, para esta zona de México, pues va a dejar de llover 10 por ciento. Lloverán menos días, pero de manera más intensa; si antes llovían 400 milímetros en 50 u 80 días, ahora caerán 360 milímetros en 30 días, lo que indica que las lluvias serán más fuertes, generando más inundaciones, lo que satura el suelo y los mantos acuíferos no alcanzarán a absorber toda esa agua”, explicó el también experto en el estudio de las estalagmitas, rocas que crecen del suelo hacia arriba y ayudan a entender cómo y por qué ha cambiado el clima en el pasado.

Al incremento de la intensidad pluvial se suma el aumento de la deforestación, lo que causa mayor erosión produciendo causes más densos con mayores sedimentos, afectando puentes, caminos o zonas habitacionales.

“Son consecuencias que ya estamos viviendo, no se puede esperar a que el Gobierno federal lo resuelva, el Gobierno local y estatal deben tomar medidas, hay un plan estatal de cambio climático que toma medidas extremadamente limitadas de adaptación y enfocadas únicamente al agro”.

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