Disfrutan queretanos de soleada navidad
En los espacios públicos de la ciudad se pudo apreciar a familias enteras disfrutando de una tarde de ocio Magdiel Torres Querétaro amaneció esta Navidad con el clima idóneo para que las familias enteras se apropiaran de parques y jardines. El día de asueto fue aprovechado por los niños que no perdieron oportunidad para sacar … Leer más
En los espacios públicos de la ciudad se pudo apreciar a familias enteras disfrutando de una tarde de ocio
Magdiel Torres
Querétaro amaneció esta Navidad con el clima idóneo para que las familias enteras se apropiaran de parques y jardines. El día de asueto fue aprovechado por los niños que no perdieron oportunidad para sacar a relucir los regalos que la Nochebuena colocó debajo de su árbol.
El Centro Histórico de la ciudad se convirtió en un receptáculo de paseantes que buscaban un sitio para desayunar o comer o hacer la famoso ‘brunch’, típico de estos amaneceres tardíos de los días de fiesta, en donde el frío invernal invita a quedarse un poco más en la cama.
Pero los protagonistas del mediodía soleado queretano fueron sin duda los niños, que aprovecharon el descanso de sus padres para que cumplirán con su función didáctica, porque detrás de cada bicicleta o patines dejados en el arbolito de navidad, está el compromiso tácito de enseñar a los pequeños a andar con seguridad sobre ruedas.
No faltaron las caídas y raspones, por supuesto, pero tampoco la paciencia de conservar, todavía un poco más, las ruedas entrenadoras de las pequeñas bicicletas; al fin y al cabo, las vacaciones aún son jóvenes y, ¿quién sabe?, a lo mejor el siguiente año sea el indicado para los más audaces.
Pero el día soleado y el espíritu festivo no fue exclusivo de los niños, más bien muchos fueron víctima de un golpe de infancia, pues no faltaron quienes se organizaron en las áreas verdes para disputar la clásica ‘cascarita’, como preámbulo quizá a la final de la Liga Mexicana de Futbol que hoy se disputa.
Algunos otros cambiaron el balón de futbol por el ovoide del americano o simplemente se dejaron seducir por las nieves de la plaza, los antojitos picosos para remediar los males de una noche pasada en bebidas alcohólicas o simplemente por el placer de sumar una navidad más a una antología de recuerdos gratos.
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