El papel de Querétaro durante la Revolución Mexicana

En Querétaro, el Congreso Constituyente promulgó la Constitución de 1917 en el Teatro de la República, con Venustiano Carranza como presidente de México

18 Noviembre 2019

Redacción

En Querétaro, durante el gobierno del general Profirio Díaz, los gobernantes Antonio Gayón, Rafael Olvera y sobre todo, Francisco González de Cosío, fueron los encargados de implantar el proyecto porfirista.

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En esta época el gobernador de Querétaro, Francisco González de Cosío (18780-1911) fomentó el cultivo del lino en las haciendas rebajando los impuestos de los hacendados que lo sembraban. Además, impulsó a la industrial textil, época de mayor éxito de la fábrica El Hércules.

Pero durante este periodo, uno de los signos más importantes fue la llegada del ferrocarril que conectó Querétaro, San Juan del Río y Ciudad de México, lo que trajo crecimiento económico y por consecuencia el embellecimiento de la ciudad, pues se construyeron fuentes, jardines, monumentos y se mejoraron las cárceles, hospitales y edificios gubernamentales.

Sin embargo, la modernización de la época porfiriana no llegaba a todos. Mientras la clase alta prosperaba, la clase trabajadora recibía maltratos y explotación que derivó en disturbios sociales, como huelgas por mejores salarios y mejores condiciones laborales; huelgas que fueron reprimidas por el gobierno no solo a nivel local, se trató de injusticias sociales en el país que eran cada vez más palpables.

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Fue este el motivo por el que los obreros se sumaron a la Revolución, descontento que se sumó al hecho de que Díaz seguía perpetuándose en el poder.

Bajo el lema de ‘sufragio efectivo, no reelección’ Francisco I. Madero comenzó una intensa gira por diversos estados buscando partidarios afines para contender por la presidencia de la República. En diciembre de 1909 Madero visitó Querétaro para ello, realizando un mitin en la Alameda Hidalgo, donde no tuvo mucho éxito.

En 1911 el queretano Francisco León de la Barra Quijano se convierte en presidente interino de México tras el derrocamiento de Porfirio Díaz y posteriormente Francisco I. Madero asume el poder en el mismo año.

Tras la caída de Díaz, la indiferencia que habían tenido los queretanos hacia Madero durante su campaña, se transformó en muestras de júbilo. Igual que a nivel nacional, se realizaron elecciones en el estado, donde resultó gobernador Carlos M. Loyola (1911-1913), miembro de la élite porfiriana y del Partido Católico Nacional.

El general Brigido Martín Joaquín Guadalupe Fernández de la Vega-Chicarro Bernal​​ asume el cargo de gobernador de Querétaro (1913-1914). Participó como custodio de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez en la Decena Trágica, evento que culminó con su posterior asesinato.

En 1914, al darse el golpe de estado del general Victoriano Huerta, Emiliano Zapata se había levantado en la parte centro y sur del país; Obregón en el occidente y “Pancho” Villa en el norte contra el huertismo.

En el año de 1914 se reúnen en Querétaro Álvaro Obregón y Pablo González, año en el que fallece Francisco González de Cosío, gobernante porfirista que estuvo 27 años en el poder.

Luego en 1916, el presidente Venustiano Carranza declara Querétaro como Capital de la República, etapa en la que el Congreso Constituyente, órgano electo para redactar una nueva constitución mexicana, comienza los trabajos de debate.

Un año más tarde, se promulga la Constitución de 1917 en el Teatro Iturbide, hoy Teatro de la República.  El manuscrito original de la nueva Carta Magna estuvo a mano del queretano Perfecto Arvizu.

HMR