Piramide de “El Pueblito”
Un sitio de historia y un ícono de Corregidora Secretaría de Turismo La Pirámide de El Pueblito es probablemente el atractivo turístico más sobresaliente del municipio de Corregidora. La Pirámide del Gran Cué es el centro de una zona arqueológica en medio de la metrópoli occidental de Querétaro. ‘Solo vine por el postre’, ¿y tú? … Leer más
Un sitio de historia y un ícono de Corregidora
Secretaría de Turismo
La Pirámide de El Pueblito es probablemente el atractivo turístico más sobresaliente del municipio de Corregidora.
La Pirámide del Gran Cué es el centro de una zona arqueológica en medio de la metrópoli occidental de Querétaro.
La Zona Arqueológica de El Cerrito, que es su nombre oficial, es considerada la más importante de la región y es una de las que se encuentran en el estado de Querétaro, junto a Tancama, en el municipio de Jalpan de Serra; Ranas, en San Joaquín; y Toluquilla, en Cadereyta de Montes.
La gente la conoce como Pirámide de El Pueblito, pero es el centro de un complejo de plazas, patios y altares que se creen que tuvieron una función religiosa en el transcurso de más de mil años, que va desde el periodo tolteca teotihuacano, alrededor del año 400, hasta los registros en crónicas que relatan que había indígenas otomíes chichimecas que llevaban ofrendas en el siglo XVII.
La Pirámide mide 30 metros de alto desde la plataforma que la sostiene, y está formada por 13 niveles que se han restaurado y descubierto en los últimos 25 años.
La Zona Arqueológica de El Cerrito está compuesta por la Plaza de las Esculturas.
Hoy cuenta con un pequeño Museo de Sitio que exhibe alrededor de 125 piezas encontradas durante las excavaciones y que relatan en fragmentos las historias de este lugar.
Aunque la zona tiene registros de ocupación de la cultura de Chupícuaro, proveniente de Michoacán, en el año 300, las investigaciones datan que la construcción de este importante centro ceremonial de la Pirámide del Gran Cué alrededor del año 400 d. C., cuando comenzó su florecimiento como centro religioso o a la par de Teotihuacán y Tula.
Estas evidencias están basadas en las guras y piezas arqueológicas halladas en la zona.
En el año 700 se funda el sitio de la Pirámide del Gran Cué, y vive su esplendor como centro ceremonial religioso entre el año 900 y 1200, durante la ocupación de la cultura tolteca.
Al lugar llegaban de paso diversas culturas nómadas a dejar ofrendas y celebrar ritos religiosos en espacios específicos alrededor de la pirámide.
Uno de los principales espacios de la zona es la llamada Plaza de las Esculturas, nombrada así por los hallazgos encontrados en esa zona particularmente hundida con fines ceremoniales colectivos que aislaban del resto de la zona.
Frente a la Pirámide, la Plaza de la Danza es un espacio abierto en el que se cree que se realiza- ban bailes ceremoniales, como era común en distintas culturas prehispánicas.
En el Altar de los Cráneos, a un costado de la edificación principal, se hallaron restos óseos que, se cree, pertenecían a altos mandos religiosos y militares.
En una de las plataformas dentro de la zona, se encontraron numerosas piezas hechas de obsidiana, lo que supuso para los investigadores que dichos restos poseían un valor simbólico como ofrenda en dicho lugar, que obtuvo por tal motivo el nombre de Altar de Obsidiana, que, se sabe, fue utilizado en el siglo XI por la cultura chichimeca que ocupaba el lugar.
En la llamada Sala de los Altares, construida en la etapa tolteca, se hallaron braseros de un metro de alto, frente a cada altar, que contenían restos de gurillas de barro, piedras de proyectiles y punzones de hueso que eran quemados como ofrendas.
Para 1887, el hacendado propietario del terreno construye el Fortín de tipo militar, por la vista estratégica a los alrededores. Su casco ahora luce en la cúspide de la Pirámide de El Pueblito.
Además del valor cultural e histórico de esta zona arqueológica, el área cuenta con un importante ecosistema semidesértico donde se puede encontrar desde copal y garambullo hasta las biznagas y maguey tequilero. Asimismo, se halla el zorro gris y el cenzontle.
La Zona Arqueológica de El Cerrito es visitada por miles de personas durante el equinoccio de primavera, pero puedes conocerla durante todo el año de martes a viernes, de 9:00 a 14:30 horas; también, lo puedes hacer sábados y domingos, de 9:00 a 16:30 horas.
El horario del Museo de Sitio es de 10:00 a 14:00 horas (de lunes a viernes) y de 10:00 a 15:00 horas (sábados y domingos).
FOR
Comenta este artículo
Más noticias
