San Román mantiene buen paso y corta oreja en Juriquilla

Los novilleros Héctor Gutiérrez y Miguel Aguilar se llevan los aplausos de los aficionados en la plaza de toros

Francisco Pérez

Juriquilla vivió una tarde de jóvenes novilleros,  y futuras figuras de la fiesta brava se presentaron en el importante coso queretano.

El primero en aparecer fue el novillero Héctor Gutierrez, quien hizo frente a ‘Buen Amigo’ de la ganadería de Monte Cristo con un peso de 440 kilogramos. Héctor tuvo a bien brindar el toro al maestro Jorge Gutierrez, que se ubicó en las barreras de primera fila.

Luego de unas banderillas regulares, Gutierrez enfrentó su faena con derechazos y tuvo un buen remate de pecho. No tuvo suerte para matar pero la afición lo reconoció con una vuelta al ruedo.

En su primera aparición el novillero Miguel Aguilar le hizo los honores al novillo de 410 kilos. Recibió al de Monte Cristo con chicuelinas, que dieron paso a unos pares de banderillas correctos.

La faena dejó ver el futuro prometedor que tiene Aguilar, tandas estructuradas que culminaron con un pinchazo y muerte al segundo intento.

El tercer novillo correspondió al joven torero Diego San Román, promesa de los ruedos en México y Europa, en donde ya cortó un rabo y 17 orejas. Con un terno lila y oro el heredero de la dinastía San Román lidió los 400 kilos de ‘Zorrito’, animal que le pegó un susto a todos los presentes cuando alcanzó a Diego San Román cuando lo recibió de rodillas.

Desafortunadamente para su causa no pudo coronar su valiente faena ya que pinchó, pero salió al tercio a saludar por una nutrida ovación.

Héctor Gutierrez inició la segunda vuelta del encierro con ‘Rebocero’ de 410 kilos. Lo más destacado fueron los buenos pares de banderillas.

Posteriormente la faena se tornó lenta, aunque el novillero lo intentó por el lado derecho. Pinchó y luego mató con certera estocada.

Miguel Aguilar concluyó su lote con la lidia de ‘Venadito’6, de 450 kilos, un toro que fue de más a menos con lo que no fue posible para Aguilar conseguir premio. Para su mala fortuna no pudo sacarle lo mejor a un ejemplar que se fue quedando.

Diego San Román se empleó a fondo con el sexto de la tarde, ‘Ranchero’, de 400 kilos. Un burel que le exigió ya que hacía extraños, en un par de ocasiones estuvo cerca de pegarle una cornada a San Román.

No redondeó la noche ya que pinchó, sin embargo el esfuerzo le recompensó con un apéndice.

Diego San Román sufrió un susto cuando ‘Zorrito’, toro de 400 kilos, lo alcanzó en una de sus faenas