INAH detecta terrazas irregulares en Centro Histórico

El Centro Regional INAH busca que se norme desde el municipio y el estado las modificaciones que se hagan de estos espacios que se utilizan pera diversos servicios

Gonzalo Flores

El Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reconoce la preocupación por la existencia de las terrazas que son adaptadas para ofrecer diversos servicios en el Centro Histórico, donde 90 por ciento operan sin la debida licencia de funcionamiento y se modifican sin permiso, aseguró la directora Rosa Estela Reyes García.

Señaló que son 306 terrazas las que  operan en el primer cuadro capitalino, y sólo el 10 por ciento cumple con la normativa.

Todas esas intervenciones que tenemos en las azoteas, en donde los comercios están usando como bares y terrazas para disfrutar no tienen licencia, entonces ahí estoy pidiendo al municipio y al estado que me ayuden para regular el uso de las terrazas”, indicó.

Reyes García destacó que es necesario crear una normativa para regular el uso de las terrazas, no solo por un asunto de seguridad, sino por la conservación de la imagen urbana y mantenimiento a los que son considerados monumentos históricos del primer cuadro capitalino.

Atraviesa por muchos fenómenos una terraza, desde su existencia legal, que no la tienen la mayoría, hasta los riesgos que corren las personas cuando no hay seguridad pues ya se han presentado accidentes”, explicó.

• INAH apuesta por diálogo

Tanto negocios como domicilios particulares han realizado modificaciones a terrazas del Centro Histórico sin permiso ni autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), destacó la directora del Centro Regional, Rosa Estela Reyes García.

Además de utilizarse como centros de recreación, comentó que las terrazas de estructuras que se utilizan como viviendas también han caído en esta irregularidad desafortunadamente por cuestiones de seguridad, por lo que hay quienes han colocado malla y tampoco está permitido.

No puede tener absolutamente nadie un piso extra después de la azotea porque el monumento  no lo permite, porque esta hecho de una manera y sus materiales y sus pesos están determinados, por su traza arquitectónica y diseño propio del monumento”, detalló.

Son diversos criterios los que se toman en cuenta para la existencia de una terraza a decir de Reyes García, quien indicó que uno de ellos es la imagen urbana y el otro la ubicación y tipo de lugar en donde está (si es colindante a monumento o si es monumento en si).

La directora del Centro INAH Querétaro indicó que las personas, al ser su propiedad, no toman en cuenta que se está modificando parte de un monumento histórico como está considerado el primer cuadro capitalino, que además cuenta con el decreto de Patrimonio Cultural de la Humanidad, nombramiento que se podría en riesgo por este incumplimiento. “Todo lo que no esta permitido es riesgo”, afirmó.