Gobiernos deben tener buenas políticas de suelo urbano: Schechinger

El especialista en desarrollo urbano explicó que la renovación en el manejo de las ciudades es importante y México comienza a tener interés en la población  de las ciudades

Roxana Romero

Carlos Morales Schechinger, especialista en desarrollo urbano, consideró que la mejor política de vivienda que un país puede tener es la enfocada al suelo urbano; opinó que es más importante el terreno donde está construida una vivienda que la infraestructura de la misma.

Durante su participación en el segundo foro ciudadano para reformar el Código Urbano, organizado por la Legislatura del estado, el experto presentó su conferencia ‘Alineando instrumentos del suelo urbano para el desarrollo inmobiliario’, en la que dijo que es importante la modificación de los Códigos Urbanos para regular el uso del suelo.

Dijo que los cambios de uso de suelo y las inversiones públicas son los que crean los grandes incrementos en los precios de los terrenos. Agregó que quien controla el suelo y la localización del gasto público, captura las plusvalías de la ciudad, por lo tanto controla la ciudad.

El mejor aliado de un código urbano es el desarrollador inmobiliario, el enemigo número uno es el propietario del suelo. La estrategia del propietario es esperar a que suban los precios del suelo”, sostuvo.

Morales Schechinger explicó que la renovación en el manejo de las ciudades es importante y México comienza a tener interés en la población urbana. Actualmente, este tipo de población crece considerablemente y, a nivel nacional, ya es 80 por ciento.

Explicó que el suelo es importante por el valor que representa. Explicó que antes, cuando la mayor parte de la tierra de los países era agrícola, su valor representaba de dos a cinco veces el producto interno bruto (PIB) del país; hoy, la riqueza de los países no está en este tipo de tierra, pues representa solo 5 por ciento del PIB de los países.

Hoy es el valor inmobiliario de las ciudades lo que hace ricos a los países. En el último siglo ha llegado a ser, en los países, el valor que representaba el agrícola, entre dos y cinco veces el producto interno bruto de un país”, detalló.

Cuando un inmueble es nuevo, el valor que representa el suelo es muy poco, pero conforme pasa el tiempo, este sube y el de la construcción baja. Al final, las construcción prácticamente no vale nada.

En Querétaro, dijo, es muy probable que el mayor valor esté en los terrenos y no en las construcciones.