No pido otra cosa más que justicia: Dafne McPherson

El 21 de enero de 2019 se realizará la audiencia de Dafne McPherson que definirá si queda en libertad o continuará presa.

Roxana Romero

Dafne McPherson llegó a la oficina del director del penal de San Juan del Río temerosa. Mantuvo sus manos siempre entrelazadas mientras daba lo que podría ser su última entrevista desde prisión. Después de un proceso de más de tres años, el 21 de enero de 2019 se realizará la audiencia que definirá si queda en libertad o continuará presa bajo la acusación de homicidio.

Dafne tiene sentimientos encontrados. Por un lado, pasar su tercera Navidad y Año Nuevo en prisión, lejos de sus padres y su hija le entristece; por el otro, está emocionada de que exista la posibilidad de comenzar el 2019 en libertad.

La mujer acusada de homicidio por parte de la Fiscalía General del Estado, luego de tener un parto fortuito en el baño de la empresa Liverpool, tenía puestos los mismo anteojos que usaba antes de ser enjuiciada, su semblante era muy similar al de la mujer de las fotos que circulan en las páginas de medios nacionales e internacionales que publicaron su caso. Pero ella no es la misma. La experiencia la hizo más fuerte y le abrió los ojos para ver una realidad de la que estaba ajena: la realidad de la injusticia.

“Tuve que vivir esto para aprender algo. Lo que no te mata te hace más fuerte”, dijo. Ahora ve una “luz al final del camino” y aconsejó a las mujeres que están presas injustamente que no pierdan la fe.

La investigación

Las malas investigaciones arruinan la vida de las personas, opinó Dafne, por eso pidió a la Fiscalía que en la nueva audiencia, el juez tome en cuenta sus pruebas y sea justo, “porque yo no estoy pidiendo otra cosa más que justicia”.

Aseguró que durante su proceso la investigación no estuvo bien hecha y las pruebas que decían tener nunca las comprobaron.

Para la investigación, recordó, la Fiscalía nunca la tomó en cuenta a ella o a su familia para los testimonios. Tampoco hicieron otra prueba más que la necropsia en la que determinaron que la bebé respiraba.

“Pero el que haya respirado no quiere decir que yo le haya hecho algo. En ese momento entré en una crisis de angustia y yo no pude reaccionar, me bloquee y los que estaban ahí para poderme ayudar no lo hicieron, los que se supone que tenían los conocimientos para hacerlo no lo hicieron, pude haber perdido la vida y a mi bebé la dejaron morir”, manifestó.

El sentimiento de culpa

Dafne nunca tuvo un luto. No pudo. Hasta hace unos meses todavía tenía el sentimiento de culpa que las autoridades, desde los trabajadores del hospital donde fue atendida, le hicieron sentir.

“A mí me juzgaron como lo que una buena madre tiene que ser, pero lo que se tenía que hacer o no, no estaba en mí y eso tardé mucho tiempo en aprenderlo, porque durante mucho tiempo creí todo lo que decían ellos. Me sentí culpable de todo porque me decían, de que yo tenía que reaccionar, tenía que haberla agarrado. Con todo el proceso y la ayuda de los psicólogos, del psiquiatra, con ayuda de los abogados y de mi familia me di cuenta que el reaccionar no estuvo en mi, es algo que yo no pude controlar”, expresó.

Apenas habían pasado unas horas de lo ocurrido en el baño cuando reaccionó y lo primero que escuchó de los médicos es que estaba en serios problemas. Cuando la Fiscalía le tomó su declaración le dijeron que ella era la única responsable de la muerte de su bebé, incluso el primer abogado que contrató para defenderla le dijo que era ella la única que pagaría, pues no había responsabilidad de otra persona.

Al escuchar tantas veces que era la responsable, durante los dos primeros años, Dafne sintió el peso de que debía haber reaccionado, que tenía que haber sacado a su bebé de la taza del baño donde se ahogó. Pero no entendía que ella debía, primero, asimilar que estuvo embarazada y que su bebé ya no estaba con ella.

No saber que estás embarazada

Para mucha gente es difícil entender que una mujer no se dé cuenta que está embarazada, incluso para Dafne lo fue, por eso evita juzgar a quien no crea que esto puede ocurrir.

“Nunca me imaginé que pudiera pasar algo similar, hasta el momento en que yo lo viví. Durante mi embarazo no cambié de talla, mis periodos no eran al mes, pero sí llegué a tener varios durante el tiempo que estuve embarazada. No hubo cambios abruptos, no tuve ascos, nada”, recordó.

Dafne no ha pensado qué hará si queda en libertad, dice que no puede decir que recompensará el tiempo perdido con su familia porque eso es imposible. Solo le queda aplicar los conocimientos adquiridos de esta experiencia y empezar de cero.