Juventud con Mucha Cresta: Jóvenes ayudando a jóvenes

La asociación civil ha sido una plataforma social, política, deportiva, cultural, que inició en 2015 como un movimiento juvenil.

Francisco Pérez

Jesús Ismael Rosas dirige a un grupo de jóvenes que presumen tener mucha cresta, así es como se hace llamar el equipo que impulsa la participación ciudadana desde diferentes ámbitos sociales en Querétaro.

“Todo inicio hace algún tiempo cuando quisimos impulsar la participación ciudadana desde las diferentes instituciones educativas donde estuve, en el Salesiano, San Javier, Tec Milenio, hacíamos actividades que impulsaban la responsabilidad social y también por los valores de estas instituciones que impulsaban a ser proactivo”, comentó Jesús Ismael.

‘Juventud con mucha cresta’ es una asociación civil que ha sido una plataforma social, política, deportiva, cultural, que inició en 2015 como un movimiento juvenil, al día de hoy ya es una institución política no lucrativa sin afiliación política. Estos jóvenes buscan detectar, generar y desarrollar agentes de cambio, líderes de acción y de opinión que puedan tener participación dentro de las decisiones que se toman en Querétaro.

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“Nos gusta impulsar a los jóvenes de manera lúdica o recreativa, creemos firmemente en que así como puedes ayudar también te puedes divertir y tener un enfoque, este enfoque debe estar orientado al bienestar a través de un desarrollo humano”, agregó.

Sobre la forma de sustentar este proyecto, Ismael Rosas comentó que han tenido una curva de aprendizaje pronunciada, en la que han tenido que encontrar un modelo de negocio para hacer sustentable a la Asociación Civil. Juventud con mucha cresta ha trabajado con emprendedores, mismos a los que ha impulsado de manera positiva con estudios de factibilidad de mercado para ser sustentables sus proyectos.

Responsabilidad social

Uno de los rubros que más importan a la asociación civil es el de la salud de los jóvenes. Atacar los problemas que aquejan a la sociedad como las adicciones, es por eso que han trabajado en diferentes barrios de la ciudad.

“Nosotros como grupo aprendimos a ver cuales son los puntos que hay que atacar en un polígono de riesgo, uno de los primeros es llegar a los barrios con la intención de escuchar, eso lo hicimos en Menchaca, Loma Bonita, Cerrito Colorado, en ellos encontramos droga. Se tiene que escuchar a la juventud, jóvenes de entre 13 y 28 años, un grupo de psicólogos entro con nosotros a estos barrios para escuchar a estos jóvenes”, comentó sobre los problemas sociales que han atacado.

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Una de las estrategias que Juventud con mucha cresta ha empleado para ingresar a estos barrios y encontrar resultados positivos es la de ofrecer una oportunidad de educación a sus jóvenes. A través de pláticas, talleres, conferencias se han acercado a la sociedad para ganarse la confianza del barrio y tener una posibilidad de ayudar.

“Algunas de las actividades que hemos hecho son grupos para pintar, tocar instrumentos musicales, hacer ejercicio o organizar torneos de futbol, esas acciones nos han acercado para ayudar”.

Jesús Ismael Rosas comentó que no solo se enfocan en barrios de clase media y baja, por el contrario buscan ayudar a todos sin importar el estrato social, ya que como comenta, en ocasiones quien más tiene es quien más problemas sufre.

“Nosotros buscamos impactar de manera positiva a todos, niñez, juventud, adultez, principalmente a los jóvenes que tienen otra visión, otro nivel educativo. Lo que hacemos es tratar de sensibilizar y hacer consientes a los jóvenes que tuvieron la oportunidad de estudiar y que nos ayuden a transmitir eso”, concluyó.