Obliga COVID-19 a replantear atención educativa, señalan

La pandemia de la COVID-19 obligó a las organizaciones de asistencia privada a replantear la atención educativa a los niños de Querétaro que han sido rescatados de situaciones difíciles, coincidieron titulares de las asociaciones Brali y Sonríe Villa Infantil.

Uno de los retos más complicados fue enfrentar algunas deserciones debido a que los padres de familia se queda- ron sin trabajo y optaron por regresar a sus lugares de origen, armó a AM de Querétaro Adriana Patricia Licea Guerra, presidenta del Patronato de la Asociación Brali.

Asimismo, la tecnología fue otro de los desafíos, agregó. Para los niños que no tenían computadora e internet, se les apoyó con cuadernillos, en donde maestras voluntarias acudían cada lunes con una lista de tareas para realizarlas en sus casas con sus papás, detalló. El uso de plataformas virtuales también fue uno de los retos que afrontaron.

Igualmente, Licea Guerra señaló que la COVID-19 reveló la necesidad de trabajar más en las emociones, creatividad y la unión familiar de los niños.

“Eso nos movió y nos ha hecho trabajar por la niñez y garantizarles el derecho a la educación. Como institución de asistencia privada, nos hemos dado a la tarea de atender a niños de familias de escasos recursos en Querétaro, reorganizarnos y no descuidar su educación”, dijo.

Para Ana Bravo, de la Casa Hogar Sonríe Villa Infantil, uno de los retos que la crisis sanitaria les presentó fue adaptar- se a la nueva realidad donde tenían que cuidarse sin des- cuidar la parte educativa y psicológica de los niños.

“Somos un centro de asistencia social, una casa hogar en la que estamos trabajando con niños de dos hasta los 21 años, a quienes les brindamos las herramientas para ser independientes e integrarse a una familia”, dijo en entrevista. Agregó que se brinda albergue y protección a niños, niñas y adolescentes que no tuvieron un adecuado cuidado parental.