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Impulsan iniciativa para sancionar el acoso callejero y en transporte públicos

Ingram Vallines explicó que se busca contar con elementos legales que puedan abrir el camino a la creación de una ley directa
Ingram Vallines explicó que se busca contar con elementos legales que puedan abrir el camino a la creación de una ley directa

Ingram Vallines explicó que se busca contar con elementos legales que puedan abrir el camino a la creación de una ley directa Juan Hernández La diputada del PRI, Anilú Ingram Vallines promueve una iniciativa para integrar la atención, prevención y sanción del acoso en los espacios y transporte público. Informó que con ese objetivo presentó … Leer más

Ingram Vallines explicó que se busca contar con elementos legales que puedan abrir el camino a la creación de una ley directa

Juan Hernández

La diputada del PRI, Anilú Ingram Vallines promueve una iniciativa para integrar la atención, prevención y sanción del acoso en los espacios y transporte público.
Informó que con ese objetivo presentó una iniciativa para reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal Federal, a fin de incorporar en la legislación actual la tipología del acoso callejero o acoso en las calles.

Ingram Vallines explicó que se busca contar con elementos legales que puedan abrir el camino a la creación de una ley directa, que castigue y, sobre todo, elimine este tipo de conductas, adicionando sanciones de tipo penal que limiten y verdaderamente inhiban y, en su caso, castiguen conductas impropias hacia la mujer en los espacios y en el transporte públicos.

Añadió que dichas modificaciones son necesarias ante la realidad que viven millones de mujeres en el país, que sufren o han sufrido el acoso callejero, delito que debe ser considerado como aquellas conductas físicas o verbales de naturaleza o connotación sexual, basadas en el género, identidad y orientación sexual, realizadas por una o más personas en contra de otra persona o grupo de personas.

Ya que se les afecta su integridad física o mental, transgrediendo con aquellas conductas uno o varios derechos humanos, como son la libertad e integridad física y emocional, así como el libre tránsito, creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público, así como en los medios de transporte público”, apuntó.

Precisó que lo anterior genera un clima de inseguridad y la idea de que el espacio y el transporte públicos, son lugares de alto riesgo para las mujeres, lo que limita las libertades de movilidad y el libre tránsito.

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