José Urquiza
El pasado 26 de septiembre, se presentaron los nuevos autobuses que brindarán el servicio de transporte público en Querétaro. Al mismo tiempo, un usuario de Twitter denunciaba cómo una unidad QroBús se pasaba un semáforo en rojo con total impunidad y dos días después se reportaron choques de 4 de estas nuevas unidades. No basta con comprar unidades nuevas mientras no se controlen y supervisen todos los procesos del sistema de Transporte Público; desde la capacitación de sus choferes, al uso de tecnología para monitorearlos, así como sancionar faltas al reglamento de tránsito.
La clave es la capacitación y evaluación de los operadores. Es un acierto el contratar a mujeres como operadoras de las nuevas unidades, pero seguramente no podrán cubrir todas las plazas disponibles. El mejorar las condiciones laborales y salarios de los operadores promovería retener el talento y aumentar la calidad del servicio. Con ello se ahorraría mucho dinero en mantenimiento, reparación y eficiencia energética de las unidades. A veces los bajos salarios son mal entendidos como ahorros, pero lo barato a la larga puede salir caro.
No importa que los autobuses sean alemanes o chinos. Si los choferes no respetan las señales de tráfico, manejan con conductas riesgosas y conducen forzando el motor de sus unidades, al poco tiempo serán chatarras. Para resolver esto, se debe invertir en Sistemas Inteligentes de Transporte, así como en actualizar y aumentar la capacidad del centro de control y los supervisores.
MT