Marie Bedos/Neurociencias UNAM Juriquilla
¿Sabía que para que nuestro cerebro funcione perfectamente, requiere de más de 100 moléculas denominadas neurotransmisores? Si bien la comunicación en el sistema nervioso se basa en señales eléctricas estereotipadas llamadas potenciales de acción, las neuronas también se comunican vía señales químicas llevadas por los neurotransmisores y su acción en sus diferentes receptores.
Estas moléculas pueden ser diversas: algunas derivan de aminoácidos, como la dopamina o la serotonina y otros son simplemente aminoácidos, como por ejemplo el glutamato. También existe toda una familia de neuropéptidos, moléculas más grandes que las antes mencionadas e incluso gases, como el óxido nítrico.
Todos participan en la modulación de la actividad cerebral. Muchos de ellos son excitadores, pero otros, como el GABA, son inhibidores y ahora se sabe que las neuronas pueden liberar varios tipos de neurotransmisores simultáneamente y también poseen receptores para otros. ¡Imagínese las posibilidades de comunicación y la complejidad de ésta con tantos medios!
Resulta muy importante conocer las vías de señalización del sistema nervioso para encontrar tratamientos a las enfermedades que lo afectan. Por ejemplo, enfermedades como la depresión o la epilepsia pueden deberse a un desbalance en la secreción de dopamina y GABA, respectivamente. Este conocimiento es muy importante para entender las adicciones a sustancias también.
Las drogas de abuso pueden suscitar una mayor liberación de neurotransmisores u activar receptores endógenos, alterando así nuestra conducta. Por ejemplo, el consumo de bebidas alcohólicas promueve una mayor liberación de GABA, responsable de la sensación de relajación y el tetrahidrocannabinol, principal constituyente psicoactivo del cannabis actúa sobre los receptores a cannabinoides endógenos, un sistema encargado de regular diversos procesos fisiológicos tanto a nivel cerebral como a nivel periférico.