Claudio Sarmiento
La infraestructura conecta a la ciudadanía con las necesidades, oportunidades y aspiraciones ofrecidas por una ciudad. Mientras las vías terrestres conectan trabajos, escuelas, conocidos, bienes y servicios, la información también debe ser comunicada efectivamente. En ese sentido, nuestros gobiernos han de enfocarse en proveer tanto infraestructura vial de excelente calidad, al igual que infraestructura informativa, de comunicación social.
Los gobiernos queretanos parecen estar despreocupados por ofrecer medios comunicativos de alto nivel. Es poco comprensible cómo la ciudadanía tiene un escaso y complicado acceso a información de interés público. En estos días, las páginas del Paseo 5 de Febrero y del Reglamento de Tránsito desaparecieron sin previo aviso. Este último portal de las pocas herramientas que tiene la ciudadanía para conocer sus obligaciones de movilidad. Sin ella, los ciudadanos sabrían que el límite de velocidad en zonas escolares promovido por la XV Legislatura ya estaba establecido en el Artículo 48.IV. de dicho reglamento. Por otra parte, sería importante que la información compartida por un diputado sobre las precisiones técnicas del #P5F, estén mejor plasmadas en línea o en la obra en sí.
Queda pendiente innovar en la comunicación social queretana. En otras ciudades del mundo, se hace uso de plataformas virtuales, repositorios de datos abiertos, infográficos en vía pública y sesiones informativas en persona. La información es poder, y el poder se comparte.
MT