Fernando Islas
La población mexicana ha votado ya en dos ocasiones por representantes populares que abanderen de manera genuina la voluntad ciudadana que converge con la corriente de pensamiento y de gobierno que enarbola el movimiento de la cuarta transformación nacional, tal es el respaldo popular del pueblo de México que la mayoría en ambas cámaras es una realidad desde 2018.
Tomando este en cuenta indigna más no sorprende el comportamiento de la Suprema Corte de Justicia, al dar un severo golpe a las leyes secundarias del plan b de la reforma electoral que busca fortalecer la vida democrática de México y poner como prioridad el bienestar social de las y los mexicanos por encima de la opulencia que caracteriza al aparato electoral, mismos que son una ofensa hacia la ciudadanía que decidió que el camino de la austeridad republicana es el que debe seguir la nación.
Los ministros votaron de forma cómplice con los representantes del viejo régimen, ignorando por completo la postura que las y los mexicanos externaron a través de sus representaciones populares a nivel federal. Tiempo al tiempo , este país no aguanta un minuto más de impunidad y el plan C será el camino a tomar por un país que no quiere volver al pasado.