Juan Carlos Bravo
La movilidad urbana debe ser segura y equitativa para todas las personas, sin importar su modo de transporte o condición socioeconómica. Sin embargo, en muchos casos, las personas más vulnerables en la movilidad son revictimizadas tras sufrir un hecho de tránsito.
Cuando ocurre un hecho de tránsito, a menudo se busca culpar a la persona peatona o en bicicleta por no seguir las normas de tránsito, en lugar de responsabilizar al conductor de vehículo motorizado, quien generalmente es el que tiene mayor poder de daño. Las notas periodísticas, muchas veces, titulan sobre la imprudencia de la víctima, sin tomar en cuenta el contexto de la situación ni el contexto vial en el que ocurrió.
Esta revictimización no solo es injusta, sino que también perpetúa la cultura de la impunidad y el no respeto hacia las personas que no tienen acceso a un vehículo motorizado. Es fundamental que se promueva una comunicación justa, tanto en los medios de comunicación como en las investigaciones oficiales, para que se identifiquen las causas raíz del hecho y se responsabilice a quienes realmente lo causaron.
Además, es necesario que se tomen medidas concretas para disminuir la velocidad de los vehículos motorizados y se implementen medidas de seguridad vial para proteger a las personas más vulnerables, como son peatones y ciclistas. Solo así se podrá garantizar una movilidad segura, equitativa y justa para todas las personas que transitan por nuestras calles.
(Este texto se elaboró con el apoyo de ChatGPT.)
MT