Una de las tantas coincidencias en la forma de entender la política que tienen el gobernador Mauricio Kuri y su secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía, es la de reconocer el trabajo de quienes les antecedieron y, a partir de ahí, seguir construyendo hacia delante.
Ambos expresan que el liderazgo que hoy tiene Querétaro no se logró en 10, 20 o 30 años. Es producto de muchas generaciones que hicieron grande a un estado que hoy construye oportunidades para quienes se esfuerzan y persiguen sus sueños.
Kuri y Murguía tienen ese ADN que hoy más conecta con el ciudadano y que es la empatía y sensibilidad con los problemas de la gente. Son políticos que caminan, gastan suela y recorren las calles muchas veces sin cámaras ni reflectores para conocer el verdadero pulso de la gente.
No cabe duda que seguirá el trabajo de ambos en favor de Querétaro, lo que es sumamente positivo para una mejora continua en la que se reconozca el trabajo que se ha hecho en el pasado, y haya una clara visión de futuro.