Kike Mireles
La impunidad parece ser el sello de la casa guinda, pasaron años señalando la falta de justicia en cientos de casos que politizaron para ayudar a su causa y que al llegar al poder dejaron de lado, la guardería ABC, Ayotzinapa y hasta Pasta de Conchos por nombrar algunos.
No solo no se resolvió nada, las familias de las víctimas fueron ignoradas y hasta señaladas de ahora estar en contra del movimiento de AMLO, ese movimiento que prometió y prometió respuestas y ahora solo da pretextos.
La cosa no quedó ahí, este gobierno se ha caracterizado por darle la vuelta a todo, incluso, proteger a toda costa a los posibles responsables, lo hicieron con el hijo del presidente , José Ramón cuando estalló el escándalo de la Casa Gris, lo hicieron con Claudia y Serranía cuando sucedió la desgracia del Metro, protegieron en Segob a Nacho Ovalle cuando se descubrió el robo de más de quince mil millones de pesos en Segalmex y ahora… con la tragedia migrante en CD Juarez, protegen al titular del Instituto Nacional de Migración Francisco Garduño, y también evaden su responsabilidad tanto Adán cómo Ebrard… en efecto no son iguales, son peores, cosa que era difícil pero ellos, lo lograron, a punta de abrazos, impunidad y guindazos.