Karem Montes de Oca
Más allá de un festejo, halago o celebración, hablemos de este día como una conmemoración de la lucha de las mujeres a nivel internacional. Luchamos por igualdad, no discriminación y por todas aquellas mujeres que murieron siendo violentadas. Y aunque creamos que nada pasa, la violencia está más cerca de lo que creemos.
De acuerdo con datos oficiales de colectivos feministas, en promedio hay 10 mujeres asesinadas al día. A nivel local y actual, tenemos dos casos: uno es el caso del feminicidio en la Delegación Felipe Carrillo Puerto, donde un hombre mató a su pareja sentimental después de lesionarla con un arma punzocortante y aventarle una bomba molotov; la segunda una mujer ciclista que fue ahorcada por un hombre después de un hecho vial. La agredida llegó a la Fiscalía #4 y, al ser atendida por una fiscal, se le expresó que no era un delito tan grave de violencia de género porque “estaba viva” y porque no tenía una relación personal o sentimental con el agresor.
Entonces valdría preguntarnos, ¿Habrá justicia para estas mujeres? La joven de Carrillo tiene una familia que hoy tiene roto el corazón, que hoy piden justicia contra tan horrible hecho. La mujer ciclista fue discriminada por su forma de moverse, vista por un fiscal como “normal”. ¿Tendría que haber muerto para que fuera grave? ¿Por qué tenemos tan normalizada la violencia? Si hubiera sido alguna conocida suya, ¿lo vería normal o también saldría a las calles con dolor y rabia en búsqueda de justicia para las mujeres?
MT