@ArqLorea
Los nodos carreteros pocas veces son planeados para tener una vocación distinta a futuro. En Querétaro tenemos tres grandes ejemplos que, con el paso de los años y el desmedido crecimiento urbano, fueron absorbidos por la ciudad, convirtiéndose hoy en barreras urbanas.
El primer nodo es el que se forma en Av. 5 de Febrero y Blvd. Bernardo Quintana, aislando la colonia Obrera, San Pablo y Las Américas, las tres con mucha población y con mucha demanda peatonal.
El segundo nodo, se forma en Carretera Federal 57, Av. 5 de Febrero y Av. Constituyentes, aislando Lomas de Casablanca, Casablanca, Lomas de Querétaro, y el pequeño fracc. Mariano de las Casas (atrás de Office Max).
El tercer nodo, está en las intersecciones del Blvd. Bernardo Quintana y la C.F. 57, aislando cualquier conexión peatonal con la Terminal de Autobuses de Querétaro (sumamente importante), Quintas del Marqués, Vista Hermosa y Arquitos.
Los tres nodos tienen condiciones contempladas con criterios carreteros que hoy por hoy requieren una intervención peatonal que permita el libre tránsito, cada uno con situaciones diferentes, pero es posible ver los “caminitos” entre las áreas verdes, por donde mucha gente pasa todos los días, que evidencian esa necesidad constante de caminar por ahí.
Tras la intervención mayor en Av. 5 de Febrero, es importante ver la ciudad con una óptica humanista donde la prioridad sea caminar, andar en bici y en transporte público. Si no continuamos con esta transformación urbana, de nada servirá lo poco o mucho que se ha hecho hasta hoy.