Son tan pocas las alegrías que nos está dando nuestro equipo con esta pésima administración, que el primer triunfo del torneo nos “supo a gloria”. Desde que comenzó el juego, vimos a un Toluca maniatado por una formación 5-4-1, parado que nunca supo descifrar, ofendiendo muy poco y las veces que lo hizo se encontró con una pared llamada Gil Alcalá (1), quien dio su partido del torneo y no dejó pasar nada.
Durante el transcurso del encuentro vimos a nuestros muchachos prodigándose, tal como lo hicieron los últimos 10 minutos en Aguascalientes, por lo menos están recobrando la mística de la entrega antes del clásico del próximo viernes en San Luis Potosí, con el cual, esperemos conseguir romper la mala racha, ya con tres años cumplidos, de no poder ganar de visitantes. Qué mejor que contra nuestro “odiado” rival, Tuneros-Santos-Reales-Gladiadores-Auriazules y hoy “Colchoneros” de San Luis.
“Una golondrina no hace verano” decían sabiamente los abuelos, y hubo dos el domingo en el Corregidora: la primera fue el primer triunfo, que ya comentamos y la segunda, el primer gol de Torres (9) en 425 minutos jugados, una pobre cosecha, para alguien que porta el número 9 del centro delantero titular.
Algo que no podemos pasar por alto es mencionar la mala organización que priva en el seno de la actual directiva, tuvieron exactamente un año para estar preparados y poder recibir público en las tribunas y cuando la “Santa Inquisición” de la Federación y la Liga MX dan su aval para ello, nuestros “flamantes” directivos no están listos con los requisitos para poder hacerlo. ¿A quién culpamos? ¿Quién es la cabeza? ¿Quién da la cara?… Es un gran misterio que nadie en Querétaro ha podido resolver.
Con la esperanza de que el próximo 19 del mes presente, ya se puedan abrir las puertas del estadio para recibir al respetable, esperando también, que para esa fecha hayamos ligado dos triunfos seguidos y esto permita que la entrada sea mucho más prolífera. Ojalá en Grupo Caliente no salgan con otra… batea de babas.