El próximo día 8 de marzo se celebra la fiesta de San Juan de Dios, un personaje que se dedicó a la caridad y a la atención de los enfermos en la ciudad de Granada, España, de ahí que incluso se llegó a conocer como el “Loco de Granada”. Cuando falleció en el año de 1550, sus discípulos siguieron la obra de la atención a los más necesitados, sobre todo a los enfermos. El papa Pío V otorga la concesión del estatuto de la congregación en el año de 1572; catorce años más tarde el papa Sixto V elevó la congregación a orden religiosa con los siguientes votos: pobreza, castidad, obediencia y hospitalidad.
Los Juaninos llegaron a la capital de la Nueva España el día 18 de octubre de 1603, para hacerse cargo del Hospital del Espíritu Santo, que había sido fundado por Antonio Rodríguez de Vado y su esposa Ana de Saldívar.
San Juan del Río al ser una pequeña ciudad que se situaba entre la Ciudad de México y la Ciudad de Santiago de Querétaro, servía de etapa para los viajeros que recorrían el Camino Real y era punto importante para las cuestiones agrícolas de la región.
Don Tomás Enríquez Rangel hizo una donación en el año de 1661 de 4085 pesos para la construcción de un hospital y de un rebaño de 10000 ovejas para proveer de los recursos necesarios para el sostenimiento del hospital.
Las licencias civiles y eclesiásticas fuero otorgadas por el virrey, que era el Conde de Baños y por el Arzobispo de México, Don Mateo Sagade Bugueiro. El día 22 de octubre de 1662, tres juaninos se iniciaron cargo del hospital recién terminado al que fue otorgado el Real Patronato. Las rentas no eran abundantes, ni las limosnas eran constantes, pero el hospital fue bien administrado, aunque no pudo desarrollarse mucho. Incluso parece que decayó puesto que de seis religiosos y ocho camas que había tenido en el inicio, en el año de 1774 solo era atendido por cuatro hermanos y contaba con seis camas.
A pesar de lo anterior el hospital siguió funcionando y aunque ya sin la asistencia de los hermanos de San Juan de Dios, siguió brindado su atención sanitaria hasta mediados del siglo XX, cuando se construye el Hospital General de la ciudad. Este hospital se considera por muchos como el antecedente de los hospitales civiles que ahora existen y que son muestra de la infraestructura sanitaria.
Junto al hospital se tenia su templo que fue dedicado al santo patrón de la orden San Juan de Dios y en la portería del hospital sucedió la aparición de la imagen que los sanjuanenses llaman cariñosamente “Jesusito de la Portería”. Actualmente el antiguo hospital juanino es ocupado por la Universidad Autónoma de Querétaro.
MT