Muy pocas veces se tiene la oportunidad de chanelar con una ‘figura del toreo’ de una manera tan amena y en corto. Realmente fue una experiencia muy especial el poder preguntarle de manera directa al maestro Diego Ventura sobre un tema que, en lo personal, no alcanzaba a comprender del todo. ¿Por qué el rejoneo, en la actualidad, lleva más público a los tendidos que una corrida de toros de a pie?
Ante este cuestionamiento, de inmediato el maestro Ventura me respondió: “Pablo lleva su público, Andy lleva al suyo y yo llevo al mío. Esto hace que gente que no gusta o entiende del todo sobre toreo a pie, asista a una corrida de rejones. Este fenómeno lo podemos percibir en la afluencia tanto de mujeres y niños en los tendidos, que es mayor de lo normal. Gente que es aficionada a los deportes hípicos, charrería o que gusta de la belleza de los caballos en sí, se sienten atraídos a asistir a este tipo de festejos, a fin de disfrutar de la monta de escuela y el espectáculo que en ellos se muestra”.
Al término de este comentario, le cuestioné de inmediato: “El arte del toreo, maestro, ¿en dónde queda?”. A lo que él me respondió: “Esa es la parte en donde se debe de trabajar, en difundir y promover el toreo a caballo, a fin de que se pueda conocer y entender, y buscar que una tarde de rejones sea el disfrutar de una buena faena, una lidia adecuada y una lucida demostración de doma a la alta escuela”.
El proyecto está trazado. Solo falta la difusión y promoción de lo que es y significa el toreo a caballo, considerando que este, a fin de cuentas, dio origen a lo que ahora conocemos como toreo de a pie. En esto, sin duda, deberán de participar empresarios, rejoneadores, ganaderos, medios, etcétera, a fin de poner al alcance del público asistente este tipo de conocimientos y puedan disfrutar de una manera más plena este bello arte del rejoneo.