Dr. Agustín Jaime Negrete Cortés/Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Autónoma de Baja California.
Tomar decisiones financieras puede resultar un tema complicado ¿Por qué ahorrar para el futuro si la vida se vive hoy? Cuando tomamos una decisión financiera al menos dos cosas tenemos que tomar en cuenta: de cuanto estamos hablando y por cuanto tiempo. Por ejemplo, cuando tenemos un dinero extra podemos pensar en usarlo para comprar algo inmediatamente o depositarlo en la cuenta de ahorro para el retiro.
Cuando nos dicen que tenemos que esperar por algo casi siempre perdemos algo de interés. A esto se le conoce como descuento temporal y se entiende como la disminución del valor de un bien a causa del aumento en la demora para obtenerlo. Nuestro cerebro tiene una participación muy importante en esta decisión.
Cuando elegimos entre opciones económicas y nos inclinamos por el “compre hoy y pague después” un sistema cerebral de control automático que involucra partes del sistema límbico asociadas con el sistema de dopamina del mesencéfalo, específicamente, áreas del estriado ventral, la corteza prefrontal ventromedial y la corteza cingulada posterior, toma el control de la decisión, lo que implica que, en pocas palabras, la decisión involucra una evaluación mas emocional de las opciones monetarias.
Por el contrario, cuando decidimos por “ahorre ahora y gane en el futuro” un segundo sistema de regiones de la corteza intraparietal y la corteza prefrontal dorsolateral, la corteza prefrontal ventrolateral y la corteza orbitofrontal lateral son empleadas para ayudarnos a tolerar la inevitable frustración de no permitirnos disfrutar de nuestra compra inmediata con tal de poder alcanzar nuestras mayores metas futuras. Algunos estudios nos dan el tip de cómo ayudar al segundo sistema por medio de la visualización.
Así que cuando tenga que tomar una decisión financiera que sabe que le conviene a futuro, pero siente que sucumbirá ante la presión emocional, visualícese a usted disfrutando de ese dinero en el futuro.