Nuestro San Juan del Río, se prepara a la celebración de los setenta y cuatro años de la Coronación de la Virgen de Guadalupe como Reina de la ciudad y de la parroquia de San Juan Bautista, hecho que sucedió a las 11:00 horas del día 19 de enero de 1949 en un solar de la antigua Hacienda de la Venta, en donde con la asistencia de más de quince mil fieles, los obispos de Querétaro y de León coronaron a la bella imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que desde la época del virreinato se venera en el actual santuario dedicado a ella en el corazón mismo de esta benemérita ciudad.
La idea de coronar a la Virgen surge en 1944 a iniciativa del señor Sebastián Cabrera, quien en una plática con el entonces párroco de la ciudad, el padre Guillermo Romero Padilla, le comenta sobre la idea de coronar a la virgen, por lo que acepta la idea. Sin embargo, en el año de 1946 el obispo de la diócesis traslada al párroco a otro lugar y llega el padre Francisco Paulín, quien gustoso acepta la idea de su antecesor, pero pide que se haga de una forma más ordenada y con una serie de preparativos que concluyen en determinar la fecha de 1949 para la realización de esta. La fecha del 19 de enero fue determinada por el Arzobispo de México, Monseñor Luis María Martínez, quien frecuentemente visitaba esta ciudad por la amistad con la familia Gómez. Él mismo se había ofrecido a realizar la coronación junto con el obispo diocesano; sin embargo, una enfermedad le impidió salir de la Ciudad de México y fue como el Obispo de León, realizó en su representación este acto junto con el muy estimado obispo monseñor Marciano Tinajero y Estrada quien a la postre era el obispo de nuestra querida Diócesis de Querétaro.
En esta ceremonia, que por cierto dicen los historiadores, que se puede considerar el segundo acontecimiento más importante para la ciudad, luego de su fundación en 1531, se vio consolidada la fe del pueblo sanjuanense en torno a la Virgen de Guadalupe, una fe sencilla, una fe noble, una fe que se ha trasmitido de generación en generación y que ahora nos sentimos orgullosos de tenerla y de compartirla.
El amor de generaciones a la virgen morena quedó de manifiesto en la ceremonia de la coronación, un amor que nos habla de la relación de una madre con sus hijos, de una reina con su pueblo. Los sanjuanenses en María Santísima de Guadalupe, tienen una protección, un auxilio, una ayuda. Es la madre que acompaña en todo momento a los moradores de esta noble tierra, que incluso al no ser católicos acuden a la madre en momentos complicados.
A un año de celebrar los setenta y cinco años de su coronación, el Papa Francisco ha proclamado un Año Jubilar, el cual nos prepara a esta gran celebración para la ciudad y para la feligresía. Un Año Jubilar que sin duda pone también a San Juan del Río en el contexto de la fe de la Diócesis de Querétaro y como un centro de peregrinación permanente. Que la fe hacia la Virgen Morena se vea traducida en una sociedad en concordia y edificada en la paz, la justicia y el progreso de nuestro querido San Juan del Río.
MT