Claudio Sarmiento
El Porvenir es tanto una aspiración a futuro como una comunidad en Querétaro; ambos deseando una situación mejor a la actual. Los vecinos de El Porvenir llevan 20 años luchando por un espacio de recreo, cultura, educación, seguridad y salud al cual todos tenemos derecho. El Porvenir no solo ha cumplido con sus responsabilidades ciudadanas sino que pagó, con la compra de sus propiedades individuales, la promesa legal de contar con un predio destinado a área verde y equipamiento urbano. Hoy en día, dicho predio es una gasolinera a punto de inaugurar, y los vecinos de El Porvenir han sido engañados.
A través Google Street View vemos cómo en 2009 el predio que actualmente ocupa la gasolinera era un espacio abierto, enverdecido y de libre acceso. Los vecinos reportan que éste era un lugar de juego para jóvenes; de consumo de comida callejera; de espera para pacientes y familiares del Hospital Ebor; de encuentro padres y niños de familia de las escuelas cercanas. Nada de esto fue considerado a la hora de vender dicho predio inembargable, inalienable e imprescriptible. En 2014, sí fue considerado su impacto ambiental, con una negativa, al estar la gasolinera rodeada de tanta densidad de habitantes, escuelas y hospitales.
No hay negociación alguna que justifique el reemplazar un espacio comunitario con un espacio privado; que reemplace el contacto con vegetación por contaminación ambiental; que vaya en contra de un futuro verde por apoyando la venta y el consumo de combustibles fósiles.
MT