Dr. Carlos Guillermo Martínez
Hasta no hace mucho tiempo, la idea de que las neuronas se pueden regenerar al igual que la piel o el hígado era totalmente inaceptable. Hoy en día, está científicamente demostrado que las neuronas no solo se pueden reproducir, sino que son capaces de viajar grandes distancias dentro del cerebro para finalmente llegar a su destino y reemplazar funcionalmente a otra neurona.
A esta cualidad del sistema nervioso de poderse autorreparar se le conoce como “neuro-regeneración” e interesantemente esta capacidad es mucho más eficiente en ciertos grupos de vertebrados, como los peces y los anfibios. Una parte importante de la neurociencia actual busca entender la diferencia entre las especies con diferentes potenciales neurorregenerativos, para eventualmente poder controlar este proceso y darle una orientación terapéutica.
Los trasplantes de células madre, los cultivos organoides, el uso de factores neuroprotectores/neurorregeneradores y la terapia génica son ejemplos claros de los avances tecnológicos con los que se trabaja en la neurociencia de hoy y que pronto se verán en la clínica como tratamientos disponibles para curar enfermedades como la retinitis pigmentosa o el párkinson.
A nivel experimental, hemos logrado entender y manipular los mecanismos que regulan el crecimiento de axones y es muy probable que en un futuro no muy distante se logre reemplazar y reconectar neuronas generadas de manera artificial. Es decir, en breve podremos contar literalmente con células que, al trasplantarse, funcionarán como verdaderas refacciones para el cerebro.