Se acabó el sueño mexicano… ¿o fue pesadilla? El optimismo y la ilusión querían hacerme creer que México podría avanzar a la segunda ronda de la Copa del Mundo, pero los hechos nos decían que no había manera.
El tema del mal torneo no está en el mal planteamiento que se hizo ante Polonia o la falla en la marca ante Argentina. Esto viene de mucho atrás.
Se perdió la Copa de Oro. Se perdió la Nations League. Se tuvo una eliminatoria con rendimiento muy pobre. Al técnico, en lugar de apretarlo, lo consintieron.
Se cuestionó mucho “¿por qué no se convocó a Fernando Navarro y Aldo Rocha en 2020 y 2021, quienes tuvieron temporadas fantásticas en la Liga MX? Se mantuvo a jugadores sin nivel solo por su prestigio pasado en lugar de abrir las puertas a gente nueva. El tema de ‘Chicharito’ y Giménez está más que hablado. Atravesaban por un mejor nivel que los delanteros convocados, pero fueron ignorados.
En papel, el responsable de la debacle mexicana es el técnico Gerardo Martino. En realidad, los responsables son los directivos que ante las evidentes fallas en la dirección técnica no movieron el timón y siguieron en la misma ruta.
Se viene un periodo sin eliminatorias rumbo al mundial del 2026. Como país sede, México está clasificado. Las evaluaciones tendrán que ser la Copa de Oro y la Nations League, pero los directivos dicen que no hay problema si se pierde. Entonces ¿cómo se medirá el rendimiento?
Se acabó la Copa del Mundo para México, pero nos queda mucho torneo. De consuelo, tendremos las rondas finales con equipos que vienen jugando muy bien. A pesar de que se decía que este sería un mal mundial por la sede y la época del año, estamos viendo un futbol de buen nivel. A partir de cuartos de final, siempre se aprecian duelos equilibrados. Que sean las finales una buena medicina para olvidar.
¿Qué sigue? Se viene un proceso de cuatro años sin eliminatoria.
MT