Estrella Rojas
A pesar de que el derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial es un derecho humano consagrado en la Constitución, parece que las personas que utilizamos la carretera 57 México-Querétaro no tenemos garantía de ello.
Tampoco vemos la efectividad de la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la cual busca reforzar, que, entre todos los órdenes de gobierno, generen un conjunto de políticas y sistemas orientados a controlar los factores de riesgo, con el fin de prevenir y reducir las muertes y lesiones graves ocasionadas por siniestros de tránsito.
Tenemos mucho por hacer, existen cuantiosas carreteras inseguras en el país y la carretera 57 está entre las 3 más peligrosas, con consecuencias fatales, que inciden en lo más valioso que tenemos los seres humanos: nuestra vida.
El pasado 3 de noviembre, hubo un fatal accidente, donde al menos 2 personas fallecieron y 15 resultaron heridas, en un accidente en el que estuvieron involucrados unos 17 vehículos que transitaban en la carretera 57.
Y el 10 de noviembre se reportó una carambola en la misma carretera, en la que se vieron involucrados varios vehículos en el kilómetro 209 con dirección a Celaya.
De acuerdo con los datos del Anuario Estadístico de Colisiones 2021, en el tramo de la carretera federal 57 sucedieron 434 percances y 77 personas fallecieron.
Lo que está en juego son nuestras vidas, nuestra integridad, por ello, es necesario exigir a las autoridades competentes implementen medidas que reduzcan los riesgos en esta importante carretera, la cual está permanentemente en obras y con una alta densidad de tránsito.
Pero también, debemos reconocer, que los ciudadanos tenemos la responsabilidad de tomar las medidas necesarias para conservar nuestra seguridad, revisar el estado de nuestros vehículos, manejar descansados y con todos nuestros sentidos atentos.
Tampoco podemos dejar de pedir a las empresas transportadoras, que den garantías a sus choferes para que tengan el tiempo correcto de descanso, condiciones laborales adecuadas y sus camiones estén en óptimas condiciones.
En resumen, todos debemos asumir la responsabilidad que nos toca, empezando por la autoridad, y tomar las medidas de seguridad que estén en nuestras manos, por bien de nuestra integridad y de nuestras vidas, a efecto de hacer menos peligrosa la carretera 57, que, además, es de vital importancia para nuestro estado.