Seth Pérez
Este 4 de noviembre entró en Francia la obligación de mostrar el índice de reparabilidad en el etiquetado de aspiradoras, lavavajillas, teléfonos, televisiones y otros productos electrodomésticos. ¿Esto significa que terminó la obsolescencia programada? La ventaja de este cambio de ley es que adiciona a lo establecido en 2021 cinco categorías específicas que informarán al consumidor:
1) La documentación que especifique que puede repararse del producto; 2) la desmotabilidad del producto; 3) la disponibilidad de las piezas desmontadas; 4) el precio de las piezas en relación al precio del producto nuevo, y 5) un criterio específico para cada producto sobre las actualizaciones que permitirán conocer el tiempo que tendrá de vida útil. Este último criterio nos indicará, por ejemplo en un teléfono, hasta en cuántos años se actualizará y el momento en que dejará de ser funcional.
Ahora veremos cómo funciona en la realidad, ya que muchos artículos ofertan la reparabilidad, pero no se encuentran en el mercado las piezas o tienen precios similares al producto nuevo. Por eso terminan muchas cafeteras, licuadoras y otros artículos en la basura: por un simple resorte o un empaque. ¿Usted cree que se puede aplicar esta política en México?