Hace algunos años, recordábamos los lugares en donde descansan los difuntos sanjuanenses, ahora que la pandemia nos ha dado la oportunidad de recuperar nuevamente nuestras actividades normales, este próximo 1 y 2 de noviembre visitaremos los cementerios sanjuanenses, sin embargo, vale la pena recordar cuales son y en donde se encuentran o se encontraban las tumbas de nuestros mayores.
Nuestros antepasados indígenas hacían sus entierros cerca de sus lugares de culto, por eso, se han encontrado diversos entierros cerca de loa pirámide del Barrio de la Cruz y en algunos otros lugares como es el antiguo Barrio del Pueblo Nuevo. Cuando la actual ciudad se funda, según la tradición, en el año de 1531, los entierros se hicieron cerca del prime templo construido y que posteriormente sería la Parroquia de San Juan Bautista, en donde su atrio y algunos espacios interiores se utilizaron para este fin. Es de mencionar que este primer templo, estuvo en medio de los dos templos que ahora conforman el Conjunto Parroquial de San Juan Bautista.
Cuando en el siglo XVIII se derrumba el primer templo y se construye el actual Santuario de la Virgen de Guadalupe que era la anterior Parroquia y se construye el llamado “Templo de los Naturales”, el cementerio se construyó en lo que ahora conocemos como “Plaza de los Fundadores”, ahí funciono hasta los años de 1824 – 1825, cuando por motivos del crecimiento de la ahora ciudad, se traslada el cementerio a las afueras de la ciudad, no siendo uno solamente si no dos cementerios lo que se comienzan a utilizar.
De esta forma en el siglo XIX, se construyen los cementerios que actualmente conocemos al lado del Río San Juan, estos dos cementerios fueron llamados de la Soledad y de Santa María, uno de ellos inclusive, destinado a los “indios” del pueblo. Estos cementerios por mucho tiempo han sido conocidos con los números 1 y 2. En el mismo siglo XIX surge el cementerio de la Capilla de la Santa Veracruz, un cementerio podemos decir “exclusivo” para una elite de la ciudad y que fue el primero en tener el carácter de “laico”, inclusive encontramos todavía tumbas con símbolos masónicos, situación que no pudiéramos ver en un cementerio católico.
Este lugar es ahora el Museo de la Muerte inaugurado en 1997.
En los años ochenta del siglo pasado, inicia a funcionar el cementerio que conocemos como el número 3, pero que se le nombra como “San Juan Bautista”. Es importante destacar, que, mediante acuerdo de cabildo del mes de octubre de 2014, se determino darles los siguientes nombres a los cementerios: al número 1, se del denominó “Santa María de Guadalupe”, al número 2 se denominó “San Pedro” y al número 3 se le conservó “San Juan Bautista”. En plena pandemia el gobierno municipal apertura el cementerio número 4, sin nombre, pero que a la fecha no tiene ningún cuerpo sepultado. Mención especial es señalar las criptas del Templo Parroquial de San Juan Bautista, mismas que se crearon en los años cuarenta del siglo pasado iniciando con 300 gavetas, las cuales se ampliaron y en este momento se encuentra totalmente llenas. Estos son lo lugares que los sanjuanenses visitaremos en los próximos días, recordando a nuestros seres queridos.
MT