Fernando Islas
La última semana podría ser catalogada como una semana de retos, iniciando por él desafío que el Presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó al rey del montaje de la televisión mexicana, Carlos Loret de Mola, poniendo sobre la mesa la mesa su renuncia en caso de que el periodista yucateco comprobará que sus aseveraciones son verídicas, teniendo como condicionante que en caso de no ser comprobables, el ex titular de noticieros televisa, abandonara su profesión periodística. Ante este reto emanada por el titular del Poder Ejecutivo, el actual conductor de Latinus, decidió darle la vuelta y seguir con lo que él considera periodismo.
El siguiente reto lo vivimos todas y todos los queretanos con la obra de 5 de febrero, el caos se apoderó de nuestro día a día y aunque algunos funcionarios se han dado a la tarea de catalogar como valiente esta decisión, la realidad es que los estragos los vivimos los ciudadanos de a pie, aquellos que vemos como nuestros trayectos duplicaron sus tiempos y cuya economía se ve mermada por una obra que privilegia al automovilista, en lugar de buscar mejorar uno de los talones de Aquiles del servicio público como es el transporte, dependencia que es encabezada por Gerardo Cuanalo, ex diputado que le apuesta más a la fotografía en redes sociales, que a un análisis certero sobre la realidad en materia de movilidad de nuestra entidad.
Por último, parece ser que el reto universitario ha sido superado, alumnos y alumnas de facultades unidas han firmado un acuerdo con la administración central de la UAQ para dar viabilidad a las exigencias que llevaron a la Máxima Casa de Estudios a vivir su paro más largo de su historia. Tiempo al tiempo.