Gonzalo Flores/Infrasónico
La banda suizo/alemana Lacrimosa tardó ocho años en realizar su primer concierto en México desde que fue creada por Tilo Wolff en 1990.
Desde 1998 en adelante, se generó un fuerte vínculo con el público mexicano mediante su producción discográfica, aunque la experiencia en directo era la que hacía que el lazo entre banda y el escucha se fortaleciera. Con el paso de los años, las sedes y ciudades para sus conciertos iban creciendo debido a la demanda del público. Visita a visita la multitud crecía. Con el paso de los años y ante su creciente popularidad entre el ambiente gótico e incluso fuera de él, también hubo quienes desarrollaron cierta aversión hacia los alemanes.
Con Lacrimosa pasa eso: los aman o los odian. Han pasado 32 años. Tilo Wolff, Anne Nurmi y compañía, sin embargo, han mantenido y fortalecido la conexión con sus seguidores. Han sido más los que llegan que los que se van durante todo este tiempo. Muestra de ello, es que en las siete de las 14 presentaciones que conforman la gira Leidenschaft 2022 que van hasta el momento, en su mayoría han sido ventas totales, dos de ellas en el Circo Volador de la Ciudad de México. Sold outs que demuestran un cariño recíproco entre la banda y los mexicanos. En cada visita, no dejan de agendar ciudades por primera vez.
Esta noche, Lacrimosa se presenta en Querétaro, en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez. Aunque variantes en algunos temas, a los queretanos les espera un setlist de 18 canciones que llevarán las emociones al límite. Lacrimosa ofrece ese tipo de conexión, de canciones que son directas a las emociones. Sin importar las críticas, la hermandad de seguidores se ha consolidado, tanto como la banda, y aunque algunos no les guste, es un referente del metal gótico. Cierto, hay muchas más propuestas, pero Lacrimosa ha ganado con esfuerzo su lugar en la historia musical.
Al término de esta gira, serán al menos 42 mil personas las que habrán asistido a sus conciertos este año, solo en México, con un promedio de tres mil seguidores por presentación.
Así como los alemanes, hay personajes que se ganaron a pulso su lugar en la historia musical. John Peel es uno de ellos. Se trató de un DJ británico, periodista, productor y radiodifusor (no necesariamente en ese orden), quien fue pionero y revolucionario de la radio inglesa y mundial.
En su pasada vista a Querétaro, el creador de la banda Pulp, Jarvis Cocker, dentro del Hay Festival 2022, habló sobre John Peel como alguien que cambió su vida con sus transmisiones desde la BBC. Contó como hizo peripecias para poder entregarle un cassette en el que estaban los primeros temas de Pulp y como, semanas después, lo escuchó como parte de la transmisión radial.
Así como Jarvis, son cientos de bandas que agradecen la difusión de John Peel en una vida sin redes y sin internet. Con medios masivos contados para ofrecer propuestas alternativas. Al final, cada uno, como escucha, decidía si la aceptaba o no. Pero había tiempo para escuchar con una desmedida atención, algo que actualmente, se ha deformado en gran medida para responder solo a un plano comercial. Fue el primero en el mundo en poner en la radio sonidos como el reggae o el punk.
Creador de las Peel Sessions, dejó para la posteridad materiales inigualables para los melómanos. Carcass, David Bowie, Dead Can Dance, Clan of Xymox, Fugazi, The Cure, The Smiths, Nirvana, Motorhead, Bauhaus, y muchos otros, pasaron por ahí. Hoy lo recordamos, a 18 años de su fallecimiento.
Tres recomendaciones de conciertos para el fin de semana: el viernes, en el Museo de la Ciudad, se presenta “Regreso a la Oscuridad” con las bandas Las Ánimas (del Cuarto Oscuro) banda mexicana de culto desde la década de los 80, junto a Prismatic Shapes, Satellite Sorder y Trabec; para el sábado, en la Sala Arpa, se presenta San Pascualito Rey con ‘Nada será igual tour’, mientras que el domingo, Fatamorgana (integrantes de Belgrado), desde Barcelona, se presentan en el Museo de la Ciudad con una descarga de post punk y coldwave que compartirán escenario con The Poetry, en lo que será una noche intensa e imperdible. Y así, nos leemos la próxima semana.