Enrique Álvarez Garibay
El temblor del pasado 19 de Septiembre nos ha recordado que en cualquier instante la vida puede dar un giro de 180 grados. No sabemos que pasará el siguiente minuto. No sabemos que nos depara la vida. Solo sabemos que seguimos temblando.
Temblando porque vamos a la Copa del Mundo con el menor nivel de expectativas desde 1966.
Temblando porque Raúl Jiménez no retoma el impresionante nivel que tenía previo a su fractura.
Temblando porque todo indica que el Tecatito no se recuperará de su lesión y se perderá el mundial.
Temblando porque no se ve que Lewandowski tenga una baja de juego. Llegará al primer partido de la Copa del Mundo en un nivel óptimo.
Temblando porque no se a quien favorecer en mis apuestas mundialistas. No me decido entre Francia, Inglaterra o Argentina.
Temblando porque sabes que tu apuesta segura es que México no avanzará a la segunda ronda. Pero no quieres meter esa apuesta.
Temblando porque el Tata Martino anunció que dejará fuera de la lista final a uno de los centros delanteros convocados, y sabes que no elegirá bien y que mantendrá a Funes Mori en la lista.
Temblando porque ha sido confirmado que Chicharito no será convocado.
Temblando porque ya quieres que inicie el mundial y aún faltan 60 días.
Temblando porque aún no está cerca la navidad y ya te acabaste tus ahorros en jerseys de selecciones mundialistas.
Temblando porque ves los precios de reventa de la Formula 1 y sabes que no debes pagarlos. Pero quieres pagarlos.
Pasó el 19 de Septiembre, y en esta columna seguimos temblando.