Gonzalo Flores/Infrasónico
Los conciertos son espacios para disfrutar. Son una especie de rituales que entre las armonías y decibeles, los músicos buscan crear atmósferas y conexiones con su público, en ocasiones unas más profundas que otras. Pero el cometido es el mismo: pasarla bien, bailar, saltar y generar entre tod@s una experiencia memorable.
Die Selektion, integrado por Luca Gillian en la voz y sintetizador y Hanes Rief, en trompeta y sintetizador, dieron una cátedra de cómo se debe entregar una banda en directo.
Una entrega que también se refleja cuando cuidan a su público. Apenas había iniciado su presentación, la penúltima de ocho que conformaron su primera gira en México y Latinoamérica. Luca interpretaba quizá la tercera o cuarta canción del setlist que había comenzado con gran intensidad. Un conato de bronca se presentó frente a los ojos del músico alemán.
Su interpretación se interrumpió súbitamente. Oprimió un botón del sintetizador de Hanes y todo quedó en silencio. El vocalista, un tanto molesto, mencionó que ese no era un lugar para la violencia. Comentó que se trataba de pasar un agradable momento mediante la música, un momento de paz y amor, mientras el sujeto problemático fue sacado por elementos de seguridad.
El silencio duro pocos minutos. Después de recibir una ovación por el acto, Luca preguntó al público si estaban listos para continuar y ante la respuesta afirmativa de las criaturas nocturnas, pulsó un botón con el que se recuperó la canción y el volumen en donde se había quedado. De ahí en adelante se trató de un concierto de altura, canción tras canción, los alemanes no dieron tregua y entregaron su mejor repertorio y en todo momento convivieron con los asistentes.
Aunque no son constantes, este tipo de actos se han presentado en distintos lugares. Un ejemplo, el pasado 22 de agosto, cuando Pearl Jam tocó en Chicago. Ahí, Eddie Vedder, el líder de la banda, detuvo el concierto. La razón: se percató que alguien, entre el público, estaba agrediendo a una mujer.
El momento quedó registrado en un video en el que el músico siguió con la vista todo lo ocurrido y paró por completo la canción “Lukin”, para decirle al agresor: “Eh, señor, quita tu dedo de la cara de esa mujer… Todos los dedos te están apuntando”.
Vedder pidió que se retirara la persona del lugar y preguntó a la mujer si estaba bien para reanudar la presentación.
Cuidar al público y que no haya violencia dentro de los conciertos me parece un gran detalle de los músicos. Aunque la música se detiene por un instante, sobresale la conciencia y los músicos se convierten en ejemplos para que la violencia contra mujeres o entre individuos no tenga cabida en ningún lugar.
En la agenda de esta semana, se llevarán a cabo los festejos patrios y cada municipio ha preparado actividades musicales. A nivel estatal, sobresale la presentación de El Tri de Alex Lora, quienes presentan su nuevo disco. Un concierto que se llevará a cabo en el Centro de Congresos el 14 de septiembre a las 20:00 horas.