Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos
@siarellano5
He repetido en muchas ocasiones que, en nuestro país, tenemos un exceso de legislación. Este fenómeno puede provocar que los justiciables, adviertan una confusión, criterios encontrados y una serie de autoridades con procedimientos distintos para abordar la solución de su problema.
Al tener este dilema, han surgido ciertas propuestas para contar con un código único en materia civil y familiar, siendo un debate legislativo muy interesante, partiendo de la experiencia del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Ahora bien, haré esta opinión de abogados para no abogados. Cada estado de la república cuenta con una codificación civil que abraza en forma paralela, los temas de familia. Sabemos perfectamente que estamos sujetos a parámetros internacionales con visión pro persona que muchas veces, han sido olvidados por las legislaturas locales. Esto quiere decir, que debemos de razonar la norma con una perspectiva de derechos humanos atendiendo a la progresividad de los mismos. Desafortunadamente, la sobrecarga de actividad legislativa con un tinte de protagonismo, impacta de forma negativa debido a que las intenciones de las y los legisladores locales, se acotan a los intereses mediáticos y/o políticos que no resuelven las adversidades sociales.
Sin embargo, planteamientos inteligentes como la homologación de conceptos a nivel federal para los asuntos civiles y familiares, resulta de vital importancia, sin perder de vista el cumplimiento de los estándares jurídicos para la protección de los interesados; sintetizando la legislación de las entidades federativas. Así mismo, las y los defensores tendrían un solo objetivo de estudio para la correcta representación de sus clientes.
Como hemos visto, los beneficios son considerables, sin adelantarnos al estudio jurídico que conlleva. Tenemos que transitar, estimada o estimado lector, hacia una impartición de justicia con empatía, firmeza, concreta y accesible para todo aquel que se encuentre involucrado en un proceso legal. Enhorabuena para quienes impulsan esta iniciativa.