Luis M. Gutiérrez Contreras
En un ejercicio realizado por la UNESCO entre los años 2005 y 2014 se trabajó con centros educativos de distintos niveles y de diversos países para determinar cuáles son los elementos que guían la educación hacia un enfoque sostenible dentro de los espacios de aprendizaje.
Los principales hallazgos en dicho estudio fueron que una pedagogía de desarrollo sostenible debe darse a través del aprendizaje colaborativo, la participación comunitaria, el aprendizaje remoto y con un enfoque en investigación. Con esto se plantea detonar el desarrollo de liderazgo social entre los estudiantes con la intención de implementar proyectos entre las comunidades. Se busca que no sea una participación opcional, sino que sea obligatoria durante toda la currícula.
Donald Norman propone que la educación en Diseño debe ampliar sus perspectivas como una disciplina de relevancia e impacto en el planeta. Aparte del aprendizaje del proceso proyectual debe haber una extensión lateral hacia disciplinas de ciencias básicas, sociales y naturales. Dicha integración de otras ciencias no desplaza el enfoque artístico que siempre ha definido al diseño, al contrario, estas nuevas visiones potencializarán las capacidades del diseñador.
Las nuevas escuelas de diseño se han transformado en incubadoras estratégicas de expresión creativa y artística, con una alta carga de exploración tecnológica, un sentido de responsabilidad sostenible y una mirada hacia la innovación social.
MT