Kike Mireles
@KikeMireles
En 2010, 2011, 2012… y así hasta el 2018… Andrés Manuel criticó y criticó hasta el cansancio que militares realizarán acciones de cooperación y auxilio en materia de seguridad civil, afirmaba que los militares debían regresar a su lugar: los cuarteles.
Pero cómo diría la canción de Camila: “Todooo cambio…” cuando llegó a la presidencia, y poco a poco fue dándole más poder y poder a las fuerzas armadas, tanto político cómo económico, primero les encomendó la construcción de proyectos faraónicos, así fue como ahora la construcción de Dos Bocas y el Tren Maya dependen de ellos, y los beneficios económicos del tren y el CHAIFA también, ahí no paró la cosa, los militares ahora controlan aduanas, puertos y también el Aeropuerto de la CDMX, un gran pastel, pero faltaba la cereza, la seguridad civil.
Es así como por sus pistolas, Andrés anuncia un futuro decreto para que la fallida guardia nacional pase a manos totales de la SEDENA, violando los acuerdos de su creación y de nueva cuenta la constitución.
El artículo 21 es claro: el mando de la guardia nacional será sí o sí civil, y estará adscrita a la Secretaría de Seguridad, pero ustedes ya saben que el pasatiempo favorito de Palacio Nacional es pasarse la ley por el arco del Monumento a la Revolución.
En una ceremonia de fanfarrias, el 16 de septiembre, en medio del desfile militar, además de cantarle el tiro A EUA por el tema del T-MEC también harán cambio de mando, la guardia nacional pasará inconstitucionalmente a ser 100% militarizada, nunca antes visto en este México Mágico que ahora también será militar.