Roberto Mendoza
Hace unos días el presidente aseguró que si hubiera ganado José Antonio Meade o Ricardo Anaya no habrían traído a los médicos cubanos, el presidente miente, desde la época colonial nuestros países mantienen una fuerte relación de amistad y cooperación, sólo recordar que la pequeña embarcación Granma desembarcó en Veracruz y todo el plan revolucionario fue fraguado en la CDMX. México siempre ha defendido al gobierno y los habitantes de Cuba, sobre todo los priistas el PAN, no tanto, pues sólo ha gobernado dos periodos al país y aún ellos ayudaron a los gobiernos cubanos.
La cooperación entre las dos naciones no es extraña, que médicos cubanos vengan al país no es raro, sólo por poner un ejemplo el 15 de junio de 2017 se firmó un acuerdo con el IMSS, en este acuerdo, que no fue el único, hubo una reciprocidad tanto de tecnologías, como de técnicas, así como un intercambio de médicos entre ambas naciones. La diferencia es que hoy lo explica de manera diferente el presidente Obrador, pues pareciera que acabara de abrir las puertas de nuestro país a los cubanos y que la cooperación es una cosa nueva, nada de eso es cierto, los mexicanos tenemos una estrecha y fuerte relación que trasciende el ámbito de la política, existen muchas familias México-Cubanas, hay personas trabajando en todos los ámbitos; periodistas, ingenieros, analistas, financieros, educadores, científicos cubanos en todo el país. Lo que hace el presidente es separar a una parte de los mexicanos para tratar de acusarlos de racistas, es absurdo, el racista y clasista es él. Nosotros seguiremos cantando boleros y amándonos con y a pesar, de este mal gobierno.
Otra mentira se evidencia al tratar de aterrorizar a los más viejos con la idea de que si se pierde la continuidad política en el 2024, se perderán todos los beneficios que se han conquistado, uno de ellos la pensión de adultos mayores.
Esta pensión siempre tuvo un valor clientelar, la base más importante del presidente López Obrador han sido estos millones de mexicanos, su esperanza de vida es limitada y son más susceptibles a ser vulnerables, antes era aún más, pues las empresas casi nunca contrataban personas de más de 50 años, luego de más de 20 años, las empresas han volteado a ver a estos activos y cada día vemos a más personas adultas en puestos de trabajo, primero porque la población joven ha disminuido y va a disminuir más y segundo porque hoy se aprecia la experiencia. Además, la forma de envejecer ha cambiado, las personas de más de 50 y más ya no se ven negadas a los cambios o la tecnología ni tampoco tendientes a la incapacidad, sino productivas y eficientes.
En 2024 se calcula que habrá entre 15 y 16 millones de adultos mayores, una base muy importante de posibles votantes que estarán agradecidos con una pensión que, según el presidente será de 6 mil pesos mensuales, no es una gran cantidad, pero recordemos al ex secretario de Hacienda Ernesto Cordero que decía que con esa cantidad era suficiente para casa, carro y escuela privada.
Esta pensión es un derecho constitucional, ningún partido va a poder ni a querer quitarla, pues el disgusto de este número de personas sería un desastre político y social, capaz hasta de paralizar al país. Probablemente la pensión no sea de 6 mil pesos mensuales, quizá baje después de las elecciones de 2024, no será fácil encontrar recursos por más de 90 mil millones de pesos. No se deje sorprender, ni el PAN, ni el PRI ni ningún otro partido quitará este beneficio. Mejor piense en su futuro y no acepte el frijol con gorgojo y otras mentiras que vienen de las corcholatas del presidente.