Raúl D. Lorea
@ArqLorea
Continuando con el tema de la semana pasada, retomo las palabras del arquitecto Roberto Ledezma Montes, quien nos habló sobre “el tratamiento de residuos de la construcción”, en el Colegio de Arquitectos del Estado de Querétaro.
El experto nos compartió que, tras un análisis de la Zona Metropolitana de la ciudad de Querétaro (abarcando Querétaro, El Marqués, Corregidora y Huimilpan), calculó que a diario se “tiran” 400 viajes de escombro en promedio.
Para que nos demos una idea, eso equivale a llenar 1.5 piscinas olímpicas diarias con escombro y desperdicios de la construcción.
Es una cantidad impresionante si consideramos que, en la mayoría de los casos, ese material no se reutiliza; simplemente se vierte en un “banco de material”, que lo usa para rellenar alguna excavación que previamente fue explotada para extraer arena, piedra, tepetate, grava, etcétera; es decir, en términos sencillos, estamos haciendo un hoyo para tapar otro.
Con lo anterior, invito a la reflexión para implementar nuevas estrategias de reutilización de todos nuestros residuos. Ya sea en la construcción o en casa, todos los materiales pueden tener una segunda vida. Lo importante es dar el primer paso para dejar un mejor entorno para las generaciones venideras.
Tras la reciente publicación de la Norma Técnica Ambiental para el Estado de Querétaro, se espera que se dé el primer paso para acercarnos a un manejo de los residuos más responsable en aras de acercarnos a un sistema de economía circular. ¿Podría implementarse en la obra Paseo 5 de Febrero?